Este martes y en conferencia de prensa en Santiago de Chile, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicó su Panorama Social de América Latina para 2016, donde señalan que el desarrollo regional está siendo afectado por la creciente desigualdad social y se profundiza por los recortes del gasto público.
El organismo presidido por Alicia Bárcenas remarcó que una estructura productiva poco diversificada, en la que los sectores de baja productividad generan aproximadamente un 50 % del empleo, constituye un determinante fundamental para esta asimetría.
Bárcenas además sostuvo – para sorpresa de pocos - que "La desigualdad es una característica histórica y estructural en América Latina (...) Avanzar hacia su reducción significativa es uno de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, suscrita por todos los países de la región".
En informes previos la CEPAL confirmó que espera que la región latinoamericana crezca un 1,1 % en 2017. Estos datos muestran una actividad económica débil y golpeada por la recesión y la crisis política de Brasil (la segunda economía regional), la crisis de Venezuela y la recesión de Argentina.
El coeficiente de Gini y la desigualdad
Un recurso utilizado comúnmente para medir la equidad en la distribución del ingreso es el coeficiente de Gini, para su lectura vale recordar que un resultado menor a la unidad (0) representa ausencia de desigualdad, mientras que un resultado igual o mayor a 1 significa desigualdad máxima.
Basado en este coeficiente, la CEPAL registró que el ingreso personal de América Latina en 2015 obtuvo un valor promedio de 0,469 para 17 países. Si bien se reconoció que la desigualdad disminuyó entre los años 2008 a 2015, en el periodo de 2012 a 2015 primó una desaceleración del ritmo de disminución de la brecha de desigualdad. Los niveles actuales siguen siendo muy elevados para alcanzar el desarrollo sostenible, alertó hoy la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
El organismo promovió en su reporte que una medida clave para disminuir la desigualdad regional tiene relación con aumentar la autonomía económica de la mujer, es decir que ingresen al mercado laboral. En la región 1 de cada 2 mujeres en edad de trabajar tiene un empleo o lo busca, y dentro de quienes lo encuentran se plantea otra brecha, la de genero ya que las mujeres cobran en promedio un 83,9 % menos que los hombres, de acuerdo a los datos de la CEPAL.
Otro factor mencionado que reproduce la desigualdad fue la estructura de la propiedad (de activos físicos y financieros) en la región, el que podría ser contrarrestado con un mayor dinamismo del gasto por parte de los gobiernos.
Sin embargo, los funcionarios de la CEPAL coinciden en remarcar que la utilización del gasto público como herramienta para disminuir los factores que acrecientan la desigualdad tuvieron su pico histórico en 2015. En ese año el gasto social destinado a protección social, educación, salud; alcanzo un 10,5 % del PBI para el gobierno central y 14,5 por ciento del PIB para el sector público.
Pero las previsiones de gasto de aquellos gobiernos post neoliberales (Lula, Kirchner, Chávez) son distintas las proyectadas por los actuales gobiernos (Macri, Temer), en el giro a derecha regional, donde priman las políticas de enfriamiento para reducir la inflación, una puja constante por bajar el gasto y la toma de deuda externa. Para una lectura más completa sobre estos cambios en las políticas económicas de la región sugerimos leer “La crisis de Brasil y el fin de ciclo económico latinoamericano.” |