En Plaza de Mayo, frente a Tribunales, y en el Congreso, pudieron verse montañas de cuerpos desnudos, arrojados uno encima del otro, inertes, parecían congelados por el frío de este martes 30. El recitado de un discurso-poesía arengaba desde un megáfono, y el lugar no era arbitrario.
Las autoras de esta #CaravanaFemicidioEsGenocidio es el colectivo de artistas F.A.C.C, Fuerza Artística de Choque Comunicativa.
Recorrieron los tres poderes del Estado, el mismo Estado responsable de no hacer nada para ayudar a las mujeres que padecen la violencia de género, que denuncian a su agresor, pero no tienen cómo protegerse. Sólo en lo que va del año ya son 133 femicidios.
La imagen de esos cuerpos apilados podía rememorar las espantosas fotos de los campos de concentración nazis como el de Auschwitz. Y entonces también hace pensar en un genocidio, algo que para Argentina no tiene ni olvido ni pendón. Si bien los femicidios no son un plan orquestado para el exterminio, sino la violencia producto del machismo y el patriarcado imperante en la sociedad capitalista, los asesinatos incesantes de mujeres nos empujan a recordar aquellos períodos oscuros de la historia.
A pocos días de una nueva movilización por el Ni Una Menos, esta intervención artística y de denuncia del colectivo de artistas llamó la atención y conmovió a transeúntes y a aquellos que más tarde vieron la noticia en los medios.
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