El ministro Juan José Aranguren, sostuvo ayer que la energía "es una actividad de riesgo" y que "el Estado no debe estar para atenderla" sino que su recuperación debe venir de la mano de "la inversión privada". Fue al disertar en el Foro Argentina-Unión Europea, donde el titular de la cartera de Energía afirmó que "la Argentina tiene los recursos para pasar de ser un país importador a ser exportador de energía".
Por si quedaran dudas, la estimulación de los "animal spirits" de los inversores privados, para que pongan sus capitales en el sector energético, requiere a entender del ministro una profundización de los incrementos de tarifas que pagan los usuarios. Cuando Aranguren afirma que el Estado "no debe atender" la actividad, quiere decir recortar subsidios, pero además que profundizar la política de fijación de tarifas que viene impulsando Aranguren, que en casos como el del gas responde a los precios mundiales de la energía y no a la estructura de costos locales, con lo cual las empresas obtienen rentabilidad extraordinaria, como se vio reflejado en los balances que presentaron las empresas del sector que exhiben ganancias astronómicas. Por ejemplo, La empresa Transener, propiedad de Marcelo Mindlin, que monopoliza el transporte de energía eléctrica, cosechó 490 millones de pesos en el último trimestre del año 2016, después de acarrear pérdidas de más de 500 millones en los primeros nueve meses.
Aranguren señaló que con los aumentos tarifarios que se dieron este año y el pasado "estamos en el 45 ó 50 por ciento de la recuperación de los costos de generación", tanto de gas como de electricidad. En los próximos años (o este mismo año después de las elecciones), debemos esperar nuevos tarifazos que sigan reduciendo ese porcentaje. |
