Foto DyN
El año pasado el trabajador mecánico David Ramallo falleció mientras arreglaba una unidad de la Línea 60 en el taller de la nueva terminal del barrio porteño de Barracas.
En medio de la indignación y la bronca, sus compañeros se organizaron para pelear por mejores condiciones de trabajo. La empresa Dota respondió con el despido de diez técnicos y choferes y la suspensión de otros veinte trabajadores.
Tras varios meses de negociación en el Ministerio de Trabajo, el miércoles la empresa se levantó de la mesa de negociación. Ante esta actitud, los trabajadores definieron hacer una vigilia para garantizar que los despedidos pudieran ingresar a trabajar.
Finalmente el último jueves los despedidos no pudieron ingresar a cumplir sus tareas. Ni bien les prohibieron el ingreso, resolvieron “en asamblea hacer una medida de fuerza de 48 horas”, según comentó el delegado Néstor Marcolin a La izquierda Diario.
Cautelar
Ayer por la tarde la justicia resolvió a favor de los trabajadores una medida cautelar presentada por la UTA (Unión Tranviarios Automotor). Marcolin relató que “en estos días el sindicato metió una medida cautelar por la reinstalación de los compañeros y la justicia resolvió favorablemente esa medida cautelar, ordenó que reinstalen a todos los compañeros”.
Por otro lado el delegado aseguró que los despedidos y suspendidos son “perseguidos sindicalmente porque participan de la agrupación ’Al volante’ y porque tienen una actividad sindical en la Línea 60”.
Eva Puente, madre de David Ramallo, contó que el primer trabajador al que le impidieron la entrada es un compañero del sector de su hijo. “Cuando nos enteramos que la empresa no iba a cumplir la conciliación yo vine a hacer la vigilia. Estuve esperando toda la noche para ver si tomaban al primer compañero que tenía que llegar, que era el compañero de técnica, el sector de mi hijo. Y fue así, fue el primero que no dejaron entrar. Todos estábamos mal y a partir de ahí se hizo lo que se tenia que hacer, por todos los compañeros”, explicó.
Soledad Ramallo, la hermana de David, destacó la lucha y la unión de los laburantes, “como dice el lema de ellos, si tocan a uno los tocan a todos”.
A partir de hoy los trabajadores en lucha retomarán tareas y suspenderán todas las medidas que habían planificado, en espera del cumplimiento de la cautelar. Entre otras cosas, los trabajadores habían planificado tomar la medida del no cobro de boletos para la semana que viene, pero esta definición también quedó en suspenso.
Como informaron los delegados, si no hay acatamiento de la resolución judicial por parte de la patronal los trabajadores definirán la continuación de las medidas.
El apoyo de la comisión de mujeres
Los trabajadores de la Línea 60 en lucha cuentan con el apoyo inestimable de la Comisión de Mujeres que se conformó en 2015.
Estella Rizzardi, una de sus integrantes, manifestó a La Izquierda Diario que “las mujeres venimos apoyando a nuestros maridos con la comisión. Empezamos primero con charlas para informarnos entre nosotras y después empezamos a hacer fondo de lucha, que siempre es necesario. Empezamos con venta de empanadas, de comida y mientras tanto vamos informando a los compañeros lo que va sucediendo. Tenemos que estar fuertes. Si nosotras estamos fuertes ellos también lo van a estar. Por suerte se pudo conformar un grupo lindo, todas tiramos para el mismo lugar y tenemos fuerzas y garra para estar junto a ellos”. | 
