Tres meses pasaron de la masacre de Pergamino, donde en un incendio con complicidad policial fallecieron siete personas. Ayer, una vez más, la movilización fue encabezada por los familiares de las personas que se encontraban privadas de su libertad.
La consigna principal de la marcha fue “no es un policía, es toda la institución” y se escucharon cánticos contra los responsables directos de los hechos que provocaron esas muertes.
La novedad de esta nueva marcha fue que se hizo efectiva la cárcel a los cinco policías implicados en el incendio. El juez de Garantías César Solazzi resolvió que los efectivos deberán permanecer en prisión hasta que se sustancie el juicio al evaluar que existe riesgo de fuga y de entorpecimiento de la investigación.
Vale recordar que desde que se produjo el hecho los efectivos involucrados, algunos de sus familiares y miembros de la autodenominada “familia policial” se dedicaron a hostigar a quienes se movilizan por los fallecidos.
En la audiencia, la Fiscalía y las querellas señalaron las penas en expectativa para los imputados y las falacias en que incurrieron en sus testimonios. Los representantes de la querella afirman que todas las pruebas indican que durante el incendio se omitió brindar auxilio a los detenidos y se entorpeció la labor de los bomberos. Esta decisión tuvo que ser tomada en bloque “de lo contrario, si alguno de los agentes decidía actuar se hubiera podido evitar el hecho o abordar un daño menor”.
Los policías imputados son César Carrizo, Alexis Eva, Matías Giulietti, Carolina Guevara y Sergio Rodas. Mientras tanto el comisario Alberto Sebastián Donza continúa prófugo y desde hace casi tres meses pesa sobre él una orden de captura de Interpol. | 
