El pasado primero de junio, el ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) autorizó por decreto supremo que se modifique el reglamento de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo. Entre las medidas de ajuste, la explícita precarización laboral y la supresión gradual de libertad sindical son las más reaccionarias.
“Para iniciar el arbitraje potestativo se deben haber convocado al menos seis reuniones de trato directo o de conciliación y deben haber transcurrido tres meses desde el inicio de la negociación”, explica el estudio de abogados Payet-Pérez sobre la nueva legislación. De este modo, se colocan trabas a los derechos de los trabajadores y trabajadoras, burocratizando aún más la actividad sindical.
En la página web oficial de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú (FNTMMSP), desde hace días atrás podemos leer:
En junio 2017 ¡huelga nacional indefinida!, para detener la gran ofensiva patronal apoyada por el gobierno pro capitalista de Pedro Pablo Kuczynski Godard, en contra de los trabajadores del Perú.
Entre las medidas que golpean a la clase trabajadora se distinguen:
● Facilitar el despido laboral sin justificación.
● Suprimir las negociaciones colectivas de los trabajadores, eliminando cualquier tipo de conformación representativa de estos para organizarse en la lucha por sus derechos.
● Deshacerse, el empresario, de la responsabilidad de la seguridad de la salud de sus trabajadores.
La organización sindical de los trabajadores, más influyente, en la economía del Perú FNTMMSP, se resiste a la reforma laboral apenas implementada por el gobierno de PPK y denuncia la flexibilización profunda que intenta llevar adelante en contra del conjunto de la clase trabajadora. Orientadas estas medidas a propiciar la inversión de capitales nacionales y extranjeros en el país y el consiguiente saqueo de las riquezas naturales; en su comunicado denuncian que:
(...) los inversionistas acrecientan sustantivamente sus ganancias, para disfrutarlas sobre todo en el extranjero, mientras los peruanos recibiremos a cambio solo migajas.
El llamado a huelga general es importante en la lucha de clases ¡Que se haga efectivo!
Los mineros peruanos: recorrido breve de su histórica lucha y conformación
Una de las principales propulsores de la economía peruana es la actividad minera; este sector contribuye un 20% de los ingresos fiscales, aporta aproximadamente un 15% del PBI y alcanza un 60% de las exportaciones. En la actualidad, el grueso de las compañías están en manos de empresas privadas extranjeras.
A comienzos del siglo XX, la actividad minera en el Perú fue testigo de un gran desarrollo, la llegada de capitales norteamericanos y la consiguiente fundación de la gran empresa “Cerro de Pasco Corporation” dieron impulso a la extracción de metales de forma industrial. Originariamente, el obrero de la mina era campesino en otras temporadas, es decir, la actividad agrícola ocupaba la mayor parte de su tiempo.
Históricamente el empresario engañó y explotó al obrero-campesino. La conocida técnica del “enganche”, utilizada por propietarios en los países coloniales, (por ejemplo, en los grandes ingenios de azúcar en la Argentina) darle un crédito al trabajador y emplearlo en su actividad hasta saldar la deuda. Hoy es el propio Estado el facilitador de la precarización.
Imagen: Minera Yanacocha en Cajamarca
Después de la Segunda Guerra Mundial, tal mezcla urbano-rural fue diluyéndose. Las grandes compañías comenzaron a buscar una mano de obra más calificada y estable. A fines de los años´70, la generación de mineros no tenía raíces en la agricultura. Lo que produce una separación definitiva a comienzos de la década del ´90.
Las legislaciones oscilaron, siempre, en favor de las grandes empresas. Durante el gobierno del General Juan Velasco (1970), la ley de estabilidad laboral estuvo vigente sólo ocho años, hasta que en el año 1978 se modificó, abriendo paso a la posterior flexibilización de los años ´90 y los despidos masivos.
El auge de las empresas para valorizar su capital y percibir enormes ganancias se vivió durante el gobierno de Fujimori. Debido al directo ataque al bolsillo del obrero y a sus condiciones físicas y laborales, se lograron aumentar los beneficios de las compañías mineras. La cantidad de muertos y heridos por “accidente laboral” es una lucha cotidiana en las zonas de excavación.
Hoy, una de cada 30 familias peruanas vive de la actividad minera. Creemos que son los mineros, que en las últimas huelgas como la de Cerro Verde, la Southern, y la de San Juan de Churunga entre otras, los que están mostrando en la acción una fortaleza ejemplar en la lucha por reconquistar los derechos que saquean el gobierno de PPK y toda la clase dominante peruana.
Te puede interesar: Se realiza con éxito III Foro de Interacción Sindical en Arequipa-Perú
Seguir el ejemplo de los trabajadores brasileños y su lucha arraigada en las calles, puede ser un comienzo de combate real, contra las devastaciones de los grandes empresarios y la clase política. Porque nuestras vidas valen más que sus ganancias. |