Los polémicos dichos de Claudio Borghi, se dieron en el marco de la discusión en que el ex entrenador de Colo Colo y la selección chilena, comparaba la gestión de Julio Grondona durante sus períodos en la dirigencia de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) con la dictadura pinochetista en Chile.
Recordemos que Grondona, estuvo a la cabeza de la AFA por 35 años, ante esto Borghi declaraba “Todo proceso, cuando se alarga más de lo normal, se hace turbio”. Y en el marco del sin fin de controversias de la administración de Grondona, quiso compararlo con la larga dictadura de Pinochet, diciendo “estaba unos meses y entregaba el poder, quizá era el gran salvador, el Dios. Como se quedó en el poder y se fue alargando, el cielo lo perdió por poquito”.
Estos dichos, molestaron no sólo a Marcelo Barticciotto-ex jugador y entrenador de Colo Colo-que se encontraba presente, sino que a muchos de quienes nos sentimos identificados como seguidores acérrimos del fútbol. El ídolo Borghi-si es que así se le puede seguir llamando-en su pésima analogía, justifica el golpe de Estado del 73’ y su sangrienta dictadura que cobró la vida de cientos de trabajadores y trabajadoras. Es decir, lo que estuvo mal fue sólo que la dictadura duró muchos años, y no que el Golpe de Estado anti-obrero se haya llevado consigo cientos de vidas, según lo que estaría planteando el “rey de la rabona”.
Justificar el asesinato masivo de cientos de obreros, que tuvo como finalidad instaurar un modelo económico, violento como el neoliberalismo en Latinoamérica que mercantilizó todo, es respaldar también a todos los empresarios que haciéndose las “Américas”, lograron también manchar el fútbol y alejarlo del pueblo trabajador. Convirtieron, a los clubes de fútbol, sociales y deportivos en empresas, hicieron de este deporte una fábrica de millones de dólares, alejándolo cada vez más de sus orígenes, de los días en que los clubes obreros hacían del fútbol el deporte más popular del mundo, instaurando su masividad hasta nuestros días. Borghi con sus dichos, le ha dado la espalda a miles de trabajadores del pasado y el presente que también lo levantaron a él, como ídolo de uno de los clubes más populares del país como lo es Colo Colo. |
