Fotografía: politicajudicial
Un mitin de la Juventud Radical fue el escenario elegido por José Cano para confirmar su candidatura hacia las PASO. El titular del Plan Belgrano encabezará la nómina de diputados de Cambiemos en Tucumán (en esta ocasión no se eligen senadores). Como era de esperarse, eligió al oficialismo local como contrapunto. “No le tengo miedo a la billetera de José Alperovich, Osvaldo Jaldo y Juan Manzur. Tenemos muy claro que nuestra pelea es contra ellos y contra el modelo mafioso con el que gobiernan la provincia desde hace más de una década”, dijo.
Luego de unos meses Cano develó el misterio sobre su candidatura, sin embargo todavía persisten algunos dilemas en torno a los comicios. El primero de ellos es quienes lo acompañarán en la lista. La ex legisladora peronista Beatriz Ávila, esposa del intendente capitalino Germán Alfaro, es un nombre seguro para secundar al radical. Las elucubraciones giran en torno al tercer lugar.
Muchos hablan de Domingo Amaya, actual secretario de Vivienda de la Nación. Al peronista disidente se le cerró la posibilidad de las PASO y deberá evaluar si es conveniente aceptar el tercer puesto o ponerse al margen de un posible revés electoral. En tanto desde el PRO, sostienen que el tercer lugar es ‘naturalmente’ del macrismo. En el desfile de nombres hasta la Coalición Cívica reclamó su puesto y se especula si Libres del Sur también integrará la coalición.
Luego de un encuentro con la mesa local de Cambiemos, Cano evitó definiciones al respecto. “Estamos trabajando por un carril separado con los presidentes de los partidos que forman parte de nuestro espacio en Tucumán para el armado de las listas, una lista que sea representativa de nuestro espacio”, sostuvo. En este sentido, otra incógnita se abre en torno a la identidad del espacio, si se mantendrá como Acuerdo para el Bicentenario o si llevará solamente el sello de Cambiemos. Además, algunas críticas han remarcado si renunciará al Plan Belgrano o será un candidato testimonial.
Pero también Cano afronta la posibilidad de un costo político en su carrera por la gobernación en 2019. Aunque la polarización con el manzuralperovichismo pueda servir para provincializar unas elecciones nacionales, es un dato de la realidad que el radical forma parte del gabinete de Mauricio Macri, cuyo gobierno tiene una imagen negativa importante. Concretamente, los anuncios del Plan Belgrano no son percibidos para el grueso de la población. Como si fuera poco, recientemente Cano fue imputado por un presunto pedido de coimas a empresarios coreanos realizado por funcionarios del Plan Belgrano. Una piedra en el zapato muy incómoda pata su discurso anticorrupción.
Seguramente, Cano sea enfrentado en las PASO por el sector que lidera el legislador Ariel García. Aunque no sea un escollo en términos de votos, este sector del radicalismo guarda una “capacidad de daño” resonante. Precisamente, desde el canismo acusan que la denuncia por las coimas en el Plan Belgrano es una operación política ideada desde este sector junto al oficialismo local. | 
