Fotografía: La izquierda diario México
Frente a 43 sillas vacías con la fotografía y el nombre de cada normalista desaparecido el 26 de noviembre y la pregunta ¿dónde están?, los académicos dieron clase durante 4 horas, con intervenciones de cinco minutos sobre diversos temas que tienen que ver con la situación actual del país.
Exigen en un comunicado el cese de la represión
En un comunicado, signado por el antropólogo Alfredo López Austin, John Saxe-Fernández y decenas de académicos, plantean que realizaron la clase abierta en la plaza principal “como un acto de desagravio, ya que de esta plaza fuimos violentamente desalojados el 20 de noviembre, aquí mismo o en las inmediaciones fueron arrestados nuestros estudiantes y como protesta para exigir nuestro libre e inalienable derecho a la manifestación”.
El evento, además de exigir la presentación con vida de los 43 normalistas, también se realizó para repudiar la represión del 20 de noviembre, las detenciones arbitrarias y exigir la libertad inmediata de los también presos del movimiento Jaqueline Santana y Brayan Reyes, acusados infundadamente de robo. Además del desprocesamiento de todos los detenidos desde iniciado el movimiento.
Con varias decenas de asistentes, los profesores hicieron un pase de lista de los 43 normalistas desaparecidos y aquellos que murieron el día de la llamada “Masacre de Iguala”.
Cuestionan el decálogo y el proyecto de EPN
Denunciaron también que, el decálogo propuesto por EPN “evade que el movimiento en marcha está señalando al Estado como el responsable de la desaparición de los normalistas y como orquestador de la represión social”.
En entrevista para LID, Sergio Moissen, referente del MTS y profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, manifestó que “esta acción fue convocada para decir ya basta. Las detenciones arbitrarias, los levantones, la tortura, los procesos penales abiertos tienen el objetivo de desincentivar la protesta social. Es fundamental que sigamos manifestándonos masivamente y tomando las calles. Además de que otros actores participen del movimiento, siguiendo el ejemplo del Sindicato de Telefonistas, es clave la entrada en escena del conjunto de los sindicatos”.
Así mismo, Jimena Vergara, también profesora de esta casa de estudios e integrante del MTS manifestó que, a la par de participar activamente de toda acción del movimiento y de toda iniciativa contra la represión y la criminalización de la protesta social “estamos proponiendo ante el movimiento, frente a la pregunta de ¿Qué sigue?, que es fundamental allanar el camino de la huelga nacional si de verdad queremos que caiga Peña y con él, el conjunto del régimen de las trasnacionales, el narco y los partidos tradicionales a quienes ya nadie les cree”.
Ambos profesores coincidieron además en que el movimiento tiene que adquirir una perspectiva antimperialista ya que, “el proyecto de Peña Niego, que está defendiendo con el garrote en la mano, es aquel sancionado en el Tratado de Libre Comercio” aseveró Vergara, mientras Sergio Moissens remató “que ha convertido al país en el patio trasero de la economía norteamericana, basando su economía en los mercados ilegales de estupefacientes y personas, en los bajos salarios, el despojo y la entrega”. |