Guillermo Anaya, el candidato a gobernador por la coalición del PAN en Coahuila, aseguró que “el mismo conteo rápido que en la madrugada me dio el triunfo, contradictoriamente no coincide con los resultados preliminares que de manera irregular dejó de computar un tercio de los sufragios”, en la conferencia de prensa del Frente por la Dignidad de Coahuila (FDC) que se llevó a cabo para anunciar el desconocimiento de la elección y el llamado al Instituto Electoral de Coahuila a realizar nuevas elecciones.
La razón para desconocer la elección, según denunciaron los integrantes del FDC, es que el 20 por ciento de las casillas “fueron violentadas” por el gobierno estatal.
Detallaron las principales violaciones encontradas:
- Intervención ilegal de fuerza pública en Ramos Arizpe y Acuña
- Robo de urnas en sección 10.
- Manipulación de boletas y paquetes en varios municipios, principalmente San Juan de Sabinas.
- Violación a las bodegas que resguardan paquetes electorales en Piedras Negras y Torreón.
- Alteración de resultados en casillas, como en Torreón donde aparecieron 27 votos más que el número total de electores.
Para acreditar estos hechos el FDC presentó varios videos en los que exhibieron las presuntas violaciones a casillas en Piedras Negras, Acuña Torreón, Saltillo y otros municipios. Luego de esto, Guillermo Anaya pidió que los representantes de lasos partidos que forman parte de este bloque se retiraran de los conteos, quienes estuvieron de acuerdo.
Otra de las causas de descontento es que las actas estén resguardadas por Fuerza Coahuila y no por el ejército. Dicha policía está muy desprestigiada en el estado y depende directamente del actual gobernador la cual la hace sospechosa de permitir o hacerse parte de las irregularidades denunciadas.
En la Junta Distrital 16, correspondiente a Saltillo, se denunció que el 46% de los paquetes electorales presentaba irregularidades en el embalaje. “Una cantidad importante de paquetes electorales no tiene el 100% de la cinta de seguridad que se les debió poner en las casillas, hay mucha incertidumbre por la vulneración de los paquetes”, declaró el panista Raúl Gracia, quien es senador federal neoleonés.
Hace dos días se llevó una marcha en la que el recién constituido Frente por la Dignidad de Coahuila, se manifestó en varias ciudades de este estado por la manipulación de Instituto Electoral de Coahuila (IEC) del conteo de votos. En Torreón salieron 20 mil personas, mientras en la capital Saltillo, acudieron poco más de 25 mil, eclipsando el acto que organizó el PRI para “festejar” su victoria.
El IEC se mantiene en su postura de no reconocer los reclamos de los opositores a los resultados oficiales de la elección mientras el PRI sólo acierta a anunciar que el margen de votos se amplía cada vez más. La resistencia al fraude, al parecer, toma fuerza y acudirán al IEC a presentar su inconformidad y pedir la anulación de la elección. El IEC ya de antemano adelantó su negativa, declarando que no hay causal para llevar a cabo tal anulación.
La protesta puede ser llevada una vez más a las calles en la medida que el descontento crece, lo que pone en aprietos a la dirección de Morena, que ante la marcha del martes anterior intentó evitar la participación de las bases en las mismas. No lo lograron del todo. No aparecieron banderas de su partido, pero muchos de sus integrantes de base y dirigentes locales se movilizaron, a pesar de que Guadiana cumplió aclarando que participaría de manera personal. Esto obligó, a toro pasado, a que Andrés Manuel López Obrador, saliera a “dar su apoyo incondicional” al movimiento opositor y así buscar limar asperezas con su base.
Por otra parte, ver al PAN en las calles, responde a la necesidad de la dirección de Ricardo Anaya de apaciguar la lucha interna rumbo a la candidatura presidencial albiazul y redireccionarla en su favor, acallando los ataques de Margarita Zavala por ser el responsable de la debacle panista en el Edomex.
Así, un PAN acostumbrado a la negociación con el PRI de los resultados electorales, mismo partido que le ha correspondido con la misma atención, como en las presidenciales del 2006 para evitar el ascenso al poder de algún partido de la centro izquierda, hoy busca pelear por ser vencedor en todos los procesos electorales, con la consabida excepción del Edomex, de cara al 2018, incluso movilizando en las calles y dándole trato amable a partidos enemigos como Morena. | 
