Cientos de personas gritaban fuera de las oficinas del instituto electoral estatal “Fuera el PRI”, “El pueblo votó y el PRI no ganó”. Las imágenes de las movilizaciones contra el fraude de 2006 volvieron a la memoria con los gritos de “Casilla por casilla”, “Voto por voto”. Se sucedían los gritos contra Peña Nieto y Alfredo del Mazo, el candidato priista al que el IEEM le quiere dar el triunfo.
Los manifestantes hicieron una clausura simbólica del instituto. Un joven declaró que la protesta no había sido convocada por López Obrador ni por Gerardo Noroña, sino que era un mitin independiente para defender el voto.
También se había registrado protestas frente al IEEM días antes de las elecciones, por la baja difusión que se había dado al proceso electoral y denunciando un acuerdo para favorecer al PRI.
Esta protesta es en respuesta ante la maniobra para imponer como gobernador a Alfredo del Mazo Mazo, del PRI, en el marco múltiples irregularidades que se registraron durante los comicios.
De concretarse la imposición del PRI, profundamente cuestionado en el estado más poblado de México, estamos ante una medida profundamente antidemocrática, que pretende pisotear el derecho elemental de las mayorías a votar -un derecho presentado como pilar de la “democracia” de los ricos- e impedir que el Morena llegue a la gubernatura del Estado de México.