La semana pasada en un acto público, el intendente PRO de La Plata, Julio Garro, disparó declaraciones escandalosamente discriminatorias contra la población de los distritos vecinos de Ensenada y Berazategui: “La mayoría de los delincuentes protagonistas de los casos más resonantes ingresan a La Plata desde Berazategui y Ensenada”, sostuvo y completó afirmando que “Los hechos más graves ocurren a manos de delincuentes que llegan a la Ciudad desde esos distritos”.
Lo que no estuvo en los cálculos del funcionario de la coalición Cambiemos es que el sábado se enfrentaban por el campeonato de Primera C los clubes representativos de esos distritos: Defensores de Cambaceres visitaba a Berazategui. El equipo de Ensenada derrotó a los locales por 3 a 1, pero en la previa, ambos planteles salieron unidos con un mismo mensaje dirigido a Julio Garro: “No somos delincuentes”.
Una vez más, son futbolistas los que demuestran mayor criterio y sentido de la ubicación que un funcionario de alto rango como es un jefe comunal o intendente; en su cruzada demagógica por transformar a la “inseguridad” en la principal preocupación de los platenses, Garro no tuvo reparos en discriminar brutalmente. El Rojo de Ensenada y el Naranja de Berazategui le propinaron una lección. |