¿Cuáles son los motivos de fondo de la actual crisis de Petrobrás?
Leandro: En primer lugar, como cuestión de fondo de esta crisis está la privatización de Petrobrás y la cadena productiva del petróleo. A partir de la propaganda política del PT y los ataques de los medios, los trabajadores tienen la ilusión que Petrobrás sería una empresa “estatal”. Sin embargo no lo es. Es una empresa de capital mixto. El accionista mayoritario - la Unión - actúa para garantizar sus propias ganancias y la de los accionistas privados. Mucho de lo que hace Petrobrás está determinado por las leyes y exigencias de las empresas americanas. La excusa para esa injerencia es que serían exigencias legales para que Petrobrás pueda vender acciones en Wall Street. En otras épocas el PT llamaría a eso privatización.
Este control imperialista sobre la empresa “nacional y estatal” va de la mano con otras dos formas de privatización del petróleo. Por un lado, la asociación de Petrobrás con las gigantes internacionales y empresas nacionales para explorar el petróleo del pré-sal (área de extracción de crudo en el mar) o de otras zonas petroleras. También la asociación, al mismo tiempo legal y penal, de Petrobrás con gigantes capitalistas brasileros y extranjeros en sus obras, en la construcción de barcos y plataformas. De estos contratos y de la privatización de Petrobrás y del petróleo nacen los miles de millones destinados a la corrupción.
¿Cuál es la relación entre Petrobrás, las empresas, los partidos políticos y el gobierno?
Leandro: Petrobrás ayuda a formar gigantes empresariales. A cambio, estos empresarios ayudan a los partidos legalmente (donaciones) e ilegalmente (corrupción, sobreprecios, etc.). Esta ayuda es utilizada para formar bloques políticos funcionales a los empresarios y a quienes controlan Petrobrás. Ese sistema es parte de la estructura del estado brasilero, que en el caso de Petrobrás alcanza proporciones enormes por el nivel de los recursos que la empresa genera. Claro que el gobierno de turno siempre se beneficia más. Pero esas empresas ayudan tanto al PT como al PSDB, ya que quieren beneficiarse y crecer, independientemente de quién gobierne.
¿Por qué ahora esta crisis toma estado público? ¿Quién se beneficia con ella?
Leandro: Hay crisis económica y el gobierno petista está políticamente más débil. La detención y encarcelamiento de empresarios, al perjudicar los negocios de las empresas brasileras, favorece el ingreso de empresas norteamericanas al mercado brasilero.
¿Qué puede hacerse para que todo no termine nuevamente en un fiasco y se castigue sólo a algunos chivos expiatorios sin que sea destruida la esencia del esquema de corrupción?
Leandro: Necesitamos una investigación independiente, dirigida por los sindicatos, movimientos sociales, intelectuales. No podemos confiar en la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) del Congreso, donde el PT y el PSDB ya hicieron un acuerdo para restringir la convocatoria a declarar de políticos de ambos partidos pues ambos tienen “cola de paja”. Una investigación realmente independiente solo será posible si derrotamos la posición de la lista-blanca de los sindicatos de la Federación Única de Petroleros (FUP) y la falta de una política efectiva por parte de los sindicatos disidentes del Frente Nacional Petrolero (FNP), recuperando esa entidad como una herramienta de lucha.
Necesitamos luchar por la inmediata publicación on-line de todos los contratos, salarios y beneficios: nosotros los trabajadores no tenemos nada que esconder. Con las informaciones públicas y disponibles podríamos, sin secretos, conocer el alcance de la corrupción que succiona los recursos del país.
Necesitamos luchar por la confiscación de los bienes de los directivos y gerentes de Petrobrás envueltos en este esquema, como de los empresarios y sus empresas. Este dinero confiscado debería ser gastado inmediatamente para impedir despidos, pues con la excusa de la crisis ya ocurrieron miles de despidos en las empresas que trabajan como tercerizadas en las plataformas y también en los astilleros en Rio de Janeiro y en Rio Grande do Sul. Los directivos de Petrobrás y las empresas quieren que los trabajadores paguemos por la crisis. No podemos aceptarlo.
Este sistema solo se va a terminar si conquistamos una Petrobrás 100% estatal, con la estatización de todas las áreas subastadas o vendidas sin indemnización. Las empresas que prestan servicio a Petrobrás también deberían ser estatizadas o incorporadas a Petrobrás. La única manera de defender realmente a Petrobrás es impedir que el imperialismo y los empresarios nacionales tomen recursos que pertenecen al pueblo brasilero. Tenemos que derrotar la privatización y su brazo derecho, la tercerización. No tiene sentido, a no ser el enriquecimiento de empresarios y la corrupción, que existan esas empresas privadas parasitarias de Petrobrás. Por qué no organizar toda esa inmensa capacidad productiva en una misma empresa, para que los recursos sean utilizados más racionalmente, para desarrollar proyectos al servicio de la mayoría de la población. Esto pasa por la incorporación de los tercerizados a Petrobrás. Basta de discriminación y división. Somos todos petroleros. Solo así detendremos la corrupción, la privatización y garantizaremos los empleos de miles de brasileros.
¿Pero alcanza con estatizar si la empresa sigue siendo administrada por los gobiernos capitalistas?
Leandro: No. Necesitamos una gestión obrera de Petrobrás, a través de la elección de todos los cargos de mando en la empresa y bajo control de asambleas de base con mandatos revocables y con un salario igual al de un trabajador especializado. Los trabajadores, en alianza con la población son los que deberían decidir democráticamente los rumbos de la empresa. |