Justina Bustos, Marcela Kloosterboer, Celeste Cid, Natalie Pérez y Violeta Urtizberea protagonizan “Las Estrellas”, una nueva apuesta fuerte de Pol-ka. La trama versa en torno a estas mujeres –jóvenes, flacas, blancas- y sus intentos por cobrar la millonaria herencia del padre mientras se embarcan en romances, escenas “hot” y peleas. Con picos que superan los 17 puntos de rating, la tira es una de las grandes ganadoras del prime-time.
El pasado martes, Caras entrevistó a las cinco famosas. Ni de actuación, ni de los medios, ni de la novela. “Hablan de la complejidad del universo femenino: el amor, los hombres, moda, dietas y todos los tips de belleza”, reza orgullosamente la presentación de la edición.
Un perfil de Celeste Cid abre el juego: “Camina por los pasillos de Pol-ka. Con una mano sujeta el bolso y con la otra sostiene a su bebé de siete meses. Sin perder el equilibro.” La actriz es retratada como una femme fatal independiente, que sale a trabajar pero jamás descuida a su hijo.
Comienzan las preguntas. La primera es en torno a la convivencia entre mujeres. “Cuando no hay competencia con la otra, la mujer es re colega. Y tenemos la ventaja de poder decirnos: ‘che, ¿me hace buen culo este jean?’”, retruca Cid.
-“¿En qué aspectos se reconocen más minitas?”, inquiere la periodista Sabrina Galante. Natalie confiesa que desde que convive con su novio duerme con maquillaje puesto y que le gusta lavar su ropa. Violeta comenta que su nueva obsesión es ponerse “kilos de crema humectante en el cuello y en el pecho”.
La entrevista sigue igual a lo largo de ocho páginas. Desde el “levante”, pasando por los boliches y hábitos alimenticios, hasta el make-up. Nada nuevo bajo el sol (del Trece).
Con aires noventosos, la revista combina cosificación del cuerpo femenino y farandulización de la política. Fotos en bikini de “la chica del clima”, el traje Black&White con el que Awada recibió a Merkel, rupturas, chimentos, una modelo de cuarenta años “tan tonificada como en sus comienzos”, publicidad de fajas reductoras y el cumpleaños del ministro Salvai. Todo fotografiado y procesado por igual, como para recordarles a las lectoras lo que no son pero deben aspirar a ser. Objeto decorativo o “muchacha bien”. Rica y banal o buena madre. Ama de casa pero atenta a los últimos productos de belleza. Si es un poco de todo, mejor.
La nota sobre las “estrellas del éxito” –según indica el título- no es la excepción. La selección de imágenes, las descripciones, los diálogos, los epígrafes, contribuyen a reproducir los estereotipos sociales de género en los que se basa la discriminación de las mujeres. Al mismo tiempo, niega la realidad de una enorme mayoría: madres solteras, obreras, pobres, lesbianas, negras o quienes pelean contra este sistema. Las que no son ni se ven como dictan el mercado capitalista así como las profundas raíces de una sociedad patriarcal y misógina.
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Las multitudinarias movilizaciones contra los femicidios, a las cuales hombres y (sobre todo) mujeres llevaron su hartazgo y su bronca, obligaron a los medios de comunicación a aggiornarse. Ya casi nadie habla de “crímenes pasionales” y las fotos con el cartel por “#NiUnaMenos” proliferaron. De todas formas, diariamente la televisión y los diarios arrojan declaraciones o situaciones machistas que nos recuerdan su rol político e ideológico.
La entrevista de la revista Caras es parte del mismo operativo cultural. Quizás más sutil, pero no por eso menos agresivo. | 
