Ayer 16 de junio falleció el ex Canciller alemán Helmut Kohl, a la edad de 87 años en la ciudad alemana de Ludwingshafen, tras una larga enfermedad.
Kohl fue militante de la Unión Cristiano Demócrata (par del Partido Demócrata Cristiano chileno) y una figura clave de la restauración capitalista en Europa Central luego de la caída de la U.R.S.S., así como también impulsor del neoliberalismo en Europa.
Asumió como Canciller en 1982 y fue reelegido en 4 ocasiones, 2 de ellas cuando Alemania estaba reunificada, dejando el poder en 1998 luego de 16 años de gobierno. Durante ese tiempo se transformó en un valioso aliado de la política norteamericana, durante la administración de George H. Bush (padre de George W. Bush), del cual recibió apoyo para la rápida reunificación alemana, llevada a cabo sólo 11 meses después de la caída del Muro de Berlín, poniendo fin a la República Democrática de Alemania, desmantelando sus beneficios sociales e iniciando la anexión de estos territorios al mercado capitalista occidental.
Así mismo, Kohl fue uno de los principales impulsores de la Unión Europea, junto a Margaret Thatcher y François Mitterrand, contribuyendo a la expansión del neoliberalismo por toda Europa, y era considerado "uno de los mayores amigos del Estado de Israel" según palabras del Primer Ministro israelí Benjamín Netanjahu.
Poco después de dejar su cargo de Canciller, Kohl se vió envuelto en un escándalo financiero al verse involucrado en la financiación irregular de su partido, que presidió por 25 años y ahora lidera Ángela Merkel, actual Canciller de Alemania.
Sin ninguna duda Kohl fue una de las figuras clave de la restauración capitalista y el posterior boom neoliberal, llorado por todos los políticos empresariales y los capitalistas que se benefician de la Unión Europea a costa del saqueo de los países marginales de Europa y su clase trabajadora. |