Fotografía: La Palta
El viernes 16 se cumplieron cinco meses de la muerte de Miguel Reyes Pérez. El joven murió luego de unas semanas internado producto de un balazo en la cabeza y culatazos propinados por dos policías, durante el 24 de diciembre en el barrio San Cayetano.
Familiares y organizaciones exigen el pase a pasivo de los policías Mauro Navarro y Gerardo Figueroa, actualmente imputados por homicidio. El reclamo también contempla que Figueroa cumple funciones en un colegio ubicado a dos cuadras de la casa de la familia de Miguel. De acuerdo a lo informado, desde la subsecretaría de Participación Ciudadana se comprometieron a elevar un pedido formal para que Figueroa sea desplazado del establecimiento escolar. |