Economistas consideraron ayer que la decisión de la agencia MSCI de mantener a la Argentina como "mercado de frontera" y no como "mercado emergente" se vincula con las elecciones de medio término en octubre, apostando a que el gobierno cuente con mayor margen de maniobra para acelerar los ritmos del ajuste.
Así lo indicaron el titular del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), Nadín Argañaraz, el economista del Frente Renovador Martín Redrado; el consultor Jorge Siaba Serrate, y el director de Libertas Finanzas y agente del Mercado de Valores, Franco Tealdi.
Argañaraz indicó que "la política puede jugar" en la decisión de MSCI y sostuvo que "esa elección puede ser tomada como un test de aprobación para continuar las reformas".
"Hubo apoyo opositor en leyes claves, pero la elección es una especie de test y que no se haya dado lo que se esperaba genera una expectativa inversa", añadió el economista.
Por su lado, Redrado consideró que "no hay que dar nada por descontado" y afirmó que "Argentina hay muchas cosas que hizo pero quedan muchas preguntas y cosas por hacer". "A la economía le faltan muchas cosas para ser sustentable", agregó el ex presidente del Banco Central.
En declaraciones radiales, Redrado indicó que "Argentina ha hecho reformas, pero no hay programa fiscal de largo plazo que indique que no hay dependencia del capital extranjero", por lo que indicó que "hace falta un programa integral de crecimiento".
Respecto de la reacción de las bolsas a la calificación argentina, el economista infirió que “Los que hacían carry trade en este momento están saliendo. La especulación que había de corto plazo, quienes no vieron esa especulación realizada se van. No va a haber tantos fondos que hagan que el tipo de cambio se quede donde estaba”. Asimismo, sobre la suba del dólar agregó: al BCRA "le viene bien".
Por su parte, Tealdi consideró que los inversores extranjeros "no quieren que dentro de dos años no vuelva el cepo o se defaultee la deuda o cosas como esa". "No descarto que en la próxima revisión se vuelva a considerar a la Argentina como un país que puede ser considerado emergente", indicó.
El consultor, José Siaba Serrate graficó que pasar de mercado de frontera a emergente "era pasar de la primera C a la primera B". "Somos un emergente pero la decisión de esta gente es esperar un año mas. Ha habido cambios y queremos estar seguros que esto no se va a revertir", explicó Siaba Serrate.
El consultor indicó que cuando el gobierno se dio cuenta de que no iban a mejorar la calificación "saliò a colocar un bono 100 años para contrapesar", por lo cual agregó que "no se puede evaluar ambas cosas por separado". "El que arma estos índices cree que tal tez si esto cambia es porque el marco político cambia", explicó.
Al respecto del bono de 100 años que colocó el gobierno a la elevada tasa de 7,9% de interés, el economista ortodoxo José Luis Espert declaró que “no hay ningún país en el mundo que sea fronterizo y emita un bono a 100 años”, y sostuvo que si el Gobierno ha adoptado el “gradualismo como religión” no podía pretender que lo saquen de la categoría de mercado fronterizo, en una reiteración de su pedido de que el gobierno apriete el acelerador del ajuste contra los trabajadores.
Por su parte, el jefe de Economistas del Centro de Investigaciones Orlando Ferreres, Fausto Spotorno, opinó que "el verdadero daño que puede causar la decisión del MSCI es que retrase las emisiones primarias privadas al mercado y demore inversiones".
Algunos economistas críticos del gobierno coincidieron que la emisión del bono a 100 años ya anticipaba esta decisión de MSCI. El economista kirchnerista Agustín D’Attellis consideró que el Ministerio de Finanzas emitió el bono a cien años a con la previsión de la decisión del MSCI: "¡A los botes! Tenían descontada la decisión de Morgan Stanley. Con razón el compañero Caputo cerró 8% a 100 años. Sabía que esa tasa es un piso", dijo irónicamente en la red social.
El economista Ignacio Olivera Doll señalaba en su cuenta de Twitter que la calificación como "fronterizo" es "la peor noticia para el mercado local: el desplome de hoy se dio con el mayor volumen de los últimos años. Más de 1.000 millones (U$S 62M)".
Sin embargo, nadie cuestionó que los indicadores utilizados por MSCI para clasificar a los países en distintas categorías se construyen bajo conceptos poco fiables, enteramente alejados de la realidad social del pueblo trabajador.
Por el contrario, la noticia apresuró a los "mercados" a implantar un golpe al Gobierno macrista en exigencia de mayores niveles de entrega al capital financiero internacional, sin dejar de aplaudir el sendero de incremento de los ritmos de explotación y recorte a las condiciones de vida de las familias obreras. |