En la provincia de Buenos Aires, el poder territorial de los intendentes tiene un peso electoral central en cada elección. Los llamados barones del conurbano son dirigentes políticos que están en la gestión de su distrito desde hace largos años, algunos, desde hace décadas. A través de un aparato de poder basado en el clientelismo político (la gestión de los recursos del Estado) y métodos patoteriles mantienen un control territorial y una influencia decisiva en la discusión política de la provincia.
Fueron esos mismos intendentes los que más empujaron públicamente por la candidatura de Cristina Fernández en la provincia. El motivo tuvo poco de “convicción ideológica” y bastante de pragmatismo. Necesitaban garantizarse los votos para mantener su peso dentro de los Concejos Deliberantes. La exmandataria es la que parece garantizar eso.
Enlistados
La presentación de Unidad Ciudadana buscó, por todos los medios, ocultar el peso de esos intendentes. La liturgia peronista más tradicional estuvo ausente del acto de Cristina Fernández en Arsenal. Allí los intendentes no ocuparon un lugar destacado, aunque marcaron su presencia en el campo.
En las listas que se dieron a conocer el sábado pasado, el peso de los intendentes y el peronismo bonaerense no aparece en un lugar central. Pero está.
Dentro de los precandidatos a diputados nacionales, en lugar destacado, figura Fernando Espinoza, quien comenzó su carrera política en 1995, de la mano del ex intendente de La Matanza, Balestrini. Luego lo sucedió en su cargo durante diez años, de 2005 al 2015. Hoy es el presidente del PJ provincial.
De la misma lista forman parte Laura Russo, esposa del intendente de Escobar, y Magadalena Sierra, mujer del intendente de Avellaneda. Allí está también Mónica Macha, de Nuevo Encuentro, esposa de Martín Sabbatella el exintendente de Morón entre 1999 y 2009. Si bien no revista en los barones peronista tradicionales, fue parte de ese poder territorial.
El acuerdo para con los intendentes se extiende a las listas de diputados provinciales y a concejales por cada partido. Allí se detecta, entre otros, el nombre de Ricardo Rolleri, histórico concejal del peronismo en La Matanza, desde 1983. Es decir, lleva 34 años consecutivos en una banca, con nueve elecciones a cuestas. Un hombre del territorio. Estará, nuevamente, como candidato en el distrito más populoso de la provincia.
En esas listas se encontrarán también los nombres de otras esposas de intendentes. María del Carmen Cardo, viuda del fallecido intendente duhaldista Alberto Balestrini es uno de ellos y también competirá como concejal en La Matanza. Por su parte, Marta Pérez, esposa del intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo, será segunda precandidata a concejal.
La lista de la tercera sección a diputados provinciales tendrá como segundo a Julio Pereyra, el intendente de Florencio Varela, histórico barón del conurbano. En la cuarta sección, Aldo “Gaucho” de San Pedro, ex intendente de Bragado, será candidato a senador.
Volviendo al listado nacional, allí también habrá lugar para otra esposa, la de Sergio Berni, Agustina Propato. No hace falta mirar con lupa para encontrar al peronismo en las listas de Unidad Ciudadana.
El kirchnerismo, durante sus 12 años de Gobierno, mantuvo una alianza con los llamados barones del conurbano. Si en algún momento hubo tensiones con parte de los mismos, fue para terminar encumbrando a alguna figura que sostenga lo esencial de ese armado.
Ahora, camino a las PASO de agosto, con un poco de maquillaje político, pretende esconderlos en las listas de Unidad Ciudadana. | 
