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27 de junio de 2017 Twitter Faceboock

Burocracia Sindical
Momo Venegas: una historia de negocios, patrones y cajas millonarias
Claudia Ferri | @clau.ferriok

Fiel exponente de las “mafias sindicales”. Recorremos su historia, la del sindicato que controló hasta su muerte, pasando por los suculentos negocios que hizo con patrones y aliados políticos de turno.

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Desde la llegada al sillón del sindicato hasta la truncada candidatura a diputado nacional en la lista de Cambiemos, Venegas logró construir poder e influencia política de alcance nacional. Con setenta y cinco años, cincuenta dentro del sindicalismo peronista, murió de cáncer de páncreas en su casa.

Recorremos los años claves en la vida del “Momo” y en la construcción del sindicato que controló hasta su muerte. Paradójicamente es el gremio con la patronal más enriquecida y beneficiada por el modelo económico kirchnerista y macrista mientras que a su vez nuclea a los trabajadores más pobres y explotados del país, además de tener el mayor porcentaje de trabajo informal del país.

Crece la caja, crece el sindicato, crece el poder del “Momo”…

Desde la conducción de la UATRE Necochea en los 80 comenzó su proyección como dirigente de alcance nacional en un clima de ebullición en las internas del movimiento sindical peronista. En 1989 el cambio de gobierno y las disputas en la CGT llevaron a que varios sindicatos, entre ellos la UATRE, sean intervenidos. En 1991 se convocaron a elecciones en el gremio y Venegas se enfrentó a la maratónica tarea de unificar tras de sí a los peronistas que se encontraban divididos. El “Momo” contaba con más amigos afuera que adentro del gremio. Tenía entre sus aliados a Lorenzo Miguel (que lo reconocía como un hombre de su confianza), Eduardo Duhalde y, a través del él, había establecido lazos con el presidente Menem. Pero como plantea Juan Manuel Villulla en un extenso y documentado trabajo sobre la historia de la UATRE, su influencia dentro del sindicato era débil y sólo dirigía un pequeño sector hasta que logró canalizar la bronca de los dirigentes regionales frente a las intervenciones y unificó tras de sí a las seccionales de mayor peso de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, entre ellos estaban Ramón Ayala, Juan Carlos Castro u Oscar Ceriotti; hoy todos popes de la UATRE.

En diciembre del 91 el “Momo” es elegido en un congreso normalizador Secretario General por la “Lista Verde Unidad Eva Perón” con amplia mayoría. Su triunfó lo usó el menemismo para facilitar la extensión de las empresas tercerizadas al campo y aumentar la productividad y la explotación de los trabajadores rurales. Cuando surgían conflictos por rebajas salariales simulaba ponerse a la cabeza de la lucha para luego contenerlo desde adentro. Su rol fue clave para mantener el orden en el campo ya que el gremio tenía tradición combativa y era necesario amortiguarlo. La ausencia de democracia sindical y la dependencia política del peronismo fueron claves en el armado sindical.

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En 1992 defendió fervientemente la política agraria y salarial impulsada por Menem y elogió a quien fuera “su funcionario más eficiente” que “es igual a cualquiera de nosotros, es un trabajador más. Un compañero de base”. Se refería al ex kirchnerista, antes duhaldista y ahora massista Felipé Solá, precandidato a diputado por el Frente Renovador en la provincia de Buenos Aires en las PASO de agosto.

En 1995 Menem le concedió el decreto que creaba OSPEPRA, la Obra Social de Personal Rural y Estibadores de la República Argentina. Un año más tarde nombró al “Momo” presidente del organismo. Casualmente (o no tanto) fue un año electoral: Menem iba por la segunda presidencia y el “Momo” por la renovación de su cargo en el sindicato.

El control de OSPEPRA brindó al gremio una estructura más sólida y sumó afiliados, pero sobre todo le brindó una caja millonaria. Era la única obra social con la que contaban los peones, estén o no bajo el convenio de UATRE. A fines de su segunda presidencia Menem creó el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE) y declaró obligatorio el uso de la libreta del trabajador rural para registrar a toda la mano de obra rural. Esta ley reunía en su directorio a empleados y empleadores; y recién entraría en funcionamiento durante la presidencia de Duhalde. Los patrones debían pagarle al sindicato un plus mensual por cada peón registrado.Pero el negocio de fondo era otro: se infló la cantidad de trabajadores mientras que los patrones pagarían un proporcional a cambio de que el sindicato siga haciendo la vista gorda frente al creciente del trabajo rural en negro. Según el periodista que realizó una exhaustiva investigación sobre las condiciones en el campo de los últimos años, Sebastián Premici, para el 2011 el RENATRE tenía un 133% más personas registradas que los contabilizados por el Ministerio de Trabajo (2).

Esta millonaria caja manejada por la UATRE fue clave para financiar las campañas políticas de figuras claves dentro del peronismo. En el 99 en la de Duhalde y en el 2003 fue el primer sindicato en impulsar y respaldar a Néstor Kirchner como candidato a presidente del Frente para la Victoria, le brindó financiamiento y militantes para que tenga proyección nacional.

El "Momo" y su aliado político Eduardo Duhalde

Ese año se convirtió en un hombre clave dentro del núcleo duro de Kirchner. También creció su prestigio dentro del movimiento peronista cuando reemplazó al difunto Lorenzo Miguel en la dirección de la 62 Organizaciones Peronistas. En los años los empresarios del campo, sobre todo los vinculados a la soja y otras commodities con alta cotización en el mercado exterior, se enriquecieron enormemente. En la crisis del campo (2008) el “Momo” se convirtió en el más destacado defensor del lockout patronal demostrando su incondicionalidad hacia los empresarios rurales y se separó definitivamente del kirchnerismo. El gobierno de Cristina pasó a la ofensiva y a comienzos del 2011 lo detuvo por la famosa causa de la “mafia de los medicamentos”, estaba acusado de traficar medicamentos adulterados.

Barrionuevo amenazaba con hacer piquetes en la casa de los jueces y Hugo Moyano, su amigo de juventud y dirigente de la CGT (3), convocaba a permanecer en “estado de alerta y movilización”. La lógica corporativa se debía a que si lo tocaban al “Momo”, más tarde podría pasarle lo mismo a alguno de ellos. La presión sindical hizo lo suyo y sólo estuvo preso siete horas. Días antes de morir había pedido que la justicia lo sobreseyera de esta causa, pero el pedido fue rechazado.

Una nueva embestida oficial hizo disolver el RENATRE a fines del 2011 y creó RENATEA (4) junto a la sanción de un nuevo Estatuto del Peón que si bien tenía aspectos progresivos no cambió de raíz ningún aspecto estructural del trabajo agrario. La batalla central entre el “Momo” y el gobierno k no era tanto la representación de los trabajadores sino el destino de los millones de pesos acumulados por la entidad.

En los años siguientes Gerónimo Venegas se dedicó a construir un espacio político propio dentro del peronismo. El 25 de abril del 2013 presentó el Partido FE: un rejunte de duhaldistas, matones de los 70 y burócratas sindicales armado por el dirigente sindical para competir en las elecciones legislativas de ese año por fuera del PJ. FE se sumó a la interna de Cambiemos en el 2015 con el objetivo de darle alcance nacional al porteño PRO.

Dos días después del Ballotage la Corte Suprema de Justicia anuló RENATEA y volvió a darle al sindicato y los patrones el control del Registro Nacional. Nuevamente con la abultada caja se financiaron las campañas políticas y las actividades del partido FE. La primera del nuevo ente fue despedir arbitrariamente a 800 trabajadores. El macartismo en el pensamiento del “Momo” estuvo siempre presente desde los setenta, no hay que olvidarse que ideológicamente pertenece a la derecha peronista. Durante el último paro el ladero y defensor del ajuste de Macri afirmaba "Si la CGT no sabe conducir el paro, va a haber piquetes de la izquierda que va a salir a romper negocios".

Los de arriba y los de abajo

Los números hablan por sí solos. Mientras que el sueldo del “Momo” rondaba los 200.000 pesos, el salario mínimo de un peón rural se estima en 7.500 pesos. Una verdadera miseria.

Por otro lado, el último registro del RENATEA (fines del 2015) afirmaba que en el campo trabajaban 1.3 millones de personas de las cuales, entre el 65% y el 75 % corresponde a trabajo en negro (es decir tres de cada cuatro peones). El mismo registro contabilizó a 9.500 empleadores con todos sus obreros en negro. También el trabajo infantil es moneda corriente. De eso conoce mucho el embajador argentino en España Ramón Puerto, durante una inspección en sus campos se registraron tareferos que trabajaban desde los 10 y 12 años en sus propiedades.

Mención aparte merecen los trabajadores golondrina que en varias provincias padecen condiciones de semi esclavitud. Duermen hacinados en galpones o bajo trozos de nylon a la intemperie luego de trabajar jornadas de 10 o 12 horas con condiciones sanitarias nulas, carecen de electricidad y de una alimentación adecuada y son transportados como ganado. La mayoría de los migrantes temporarios provienen de Tucumán, Santiago del Estero o Salta, como Daniel Solano un obrero golondrina asesinado por la policía por quejarse de cobrarmenos de lo que le correspondía bajo la complicidad de la empresa cordobesa Agrocosecha Argentina encargada de contratar y trasladar ilegalmente a peones. Muchos jóvenes como Daniel llegaban a estos lugares engañados con promesas laborales incumplidas. El sindicato y Venegas nuevamente se llamaron a silencio avalando el comportamiento de la empresa y de las autoridades policiales que taparon desde un comienzo el crimen.

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La voracidad del capital y el accionar de agentes como el Venegas se niegan a mejorar la vida de los peones rotos, desgastados y con migajas como sueldo.

La visita de Venegas, junto a Macri y Juliana Awada, al rey de España en febrero pasado

Necochea y los grandes negocios

La ciudad que lo vio nacer también fue el lugar donde el “Momo” cosechó negocios, influencia política y poderío territorial. Necochea tiene tres pilares que sostienen su economía: la actividad agropecuaria, el turismo y el puerto de Quequén. Los tres eran controlados por el sindicalista. A pesar de que en los últimos años su prestigio disminuyó enormemente entre los necochenses -incluso dándole la espalda a su candidato en las pasada elecciones locales-, mantuvo espacios de poder. Con su muerte seguramente comenzará una disputa entre las diferentes fuerzas de la coalición gobernante.

La actividad agropecuaria es controlada por las entidades agrarias en directa colaboración con la UATRE. Con el turismo zonal los negocios se ampliaron: al camping y los cuatro hoteles del sindicato se sumó en 2013 la construcción de un complejo termal ubicado en las afueras de Necochea de 42 hectáreas que le costó al tesoro gremial 50 millones de pesos. La construcción fue supervisada puntillosamente por Venegas que se cuenta gastaba 4 mil dólares para tomar un taxi aéreo cada fin de semana desde Bs. As.

El puerto es otro enclave estratégico donde el “Momo” pretendió acumular espacios de poder dentro del consorcio de gestión sobre todo con los recientes acuerdos comerciales entre el puerto de Quequén y China y, más recientemente, con EE.UU.. Arturo Rojas, ex jefe del bloque de diputados del Partido Fe, ocupa actualmente la presidencia del consorcio por presión de Venegas. Con la llegada de sus hombres las exigencias y normas de seguridad del puerto y los depósitos de almacenamiento ubicados en los alrededores se redujeron al mínimo. Uno de ellos es el representante legal del Partido Fe Fernando Cañada que debió mudar la empresa fumigadora que tiene con su hermano de Necochea hace algunos meses tras provocar en 2015 un derrame de agrotóxicos de un depósito. Melisa Nuñez de 19 años murió producto del envenenamiento mientras que muchos vecinos del pueblo Puerto de Quequén se intoxicaron. El “Momo” evitó referirse al tema generando el repudio masivo de los necochenses que salieron a las calles a reclamar justicia por Melisa.

Una de las últimas cajas locales adquiridas por el “Momo” y sus hombres es la de la Usina Popular, cooperativa que provee de electricidad a la ciudad presidida Antonio Vilchez, del Partido FE. La diferencia entre el consumo real y el pago del servicio es realmente desorbitante, de allí salieron millones de pesos que financian la campaña política de FE.

***

Hoy la muerte del “Momo" es un golpe para las mafias sindicales y para el modelo sindical de la burocracia peronista sostenido durante décadas, el mismo modelo que Macri reivindicó hace apenas dos meses en el acto del Primero de Mayo en Ferro. Los empresarios agrarios, sobre todo los de la SRA, también salen golpeados porque pierden a un fiel guardián de sus ganancias. El Momo murió a los 75 años, rico, rodeado de su familia y aliados en la comodidad de su hogar; murió impune habiéndose robado millones de pesos a expensas de la vida de los peones rurales.

Notas.

1. Hasta 1988 las seccionales se nucleaban en FATRE, que a diferencia de la UATRE formaban una federación.

2. Ver De patrones y peones. Los aliados esclavistas de Mauricio Macri. De Sebastián Premici, Acercándonos ediciones, 2016.

3. Cabe recordar que Venegas era Secretario de Interior de la CGT.

4. Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios.

 
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