Este martes algunas zonas del estado Aragua amanecieron desoladas y con muchos escombros, tras una noche de manifestaciones, saqueos y represión en diversas partes de la ciudad de Maracay. Durante el día se registraron algunos bloqueos como parte de las acciones que habían sido convocadas por la oposición de la MUD en todo el país. Sin embargo hacia el anochecer las protestas se extendieron a toda la ciudad y en el sur, donde se encuentran los barrios más empobrecidos, se registraron saqueos a los principales supermercados y farmacias.
En el norte la protesta tuvo un perfil claramente político y fueron atacados edificios públicos y entidades relacionadas con el Gobierno. Fue atacada y saqueada la sede de la Compañía Anónima de Telecomunicaciones (Cantv), el Instituto de Sanidad Agrícola (Insai), el edificio del Servicio de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) y le prendieron fuego a la sede del PSUV. Por la noche la Policía y la Guardia Nacional Bolivariana reprimió fuerte con gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes que se encontraban bloqueando las calles y avenidas.
A esas horas la furia empezaba a extenderse en los barrios del sur de la ciudad. Allí el centro no estuvo puesto en los bloqueos de calles y tampoco en atacar edificios públicos sino que el objetivo fueron los supermercados y farmacias de la zona. Cientos de personas desesperadas por la situación económica, el hambre y la falta de alimentos y medicinas protagonizaron saqueos a varias de las principales cadenas de distribución y abastecimiento.
Sectores populares comenzaron a salir para dirigirse a locales comerciales, centralmente de comida, para saquearlos y ese fue el caso Turmero, La Morita, Palo Negro, Santa Rita, San Carlos, El Limón, La Cooperativa, Las Delicias, Los Samanes, Av Aragua y Av intercomunal de Maracay Turmero. Comercios grandes como MACRO, Farmatodo, San Onofre, Central Madeirense y muchos comercios pequeños fueron los saqueados durante la noche, en total, por el reporte que dio la gobernación fueron 68 comercios saqueados. Hasta altas horas de la noche se escuchaban detonaciones de las armas de la Guardia Nacional y la Policía Nacional para tratar de controlar la situación, pero que estuvo muy lejos que sucediera.
Para el momento en que escribimos esta nota, varios comercios que se encuentran en los alrededores de la Avenida Intercomunal como el Luxor de Digacenter, Macro, Vive Luso y el Mercado mayorista han sido saqueados, y la Guardia Nacional ha tenido que salir con tanquetas para reprimir y buscar controlar la situación. Al momento se contabilizaban 216 personas detenidas.
La oposición de derecha salió a deslindarse rápidamente de los saqueos, de los que culpo a los seguidores del gobierno de Maduro e incluso pidió que se haga presente la Policía y la Guardia Nacional para reprimirlos. En las redes sociales, corrieron muchos videos, fotos y hasta notas de voz reportando lo que estaba sucediendo. Así lo hizo un grupo autodenominado "Resistencia Maracay", que se encontraban en la zona norte de Maracay, quienes a través de un video se deslindaban de los distintos saqueos realizados a los comercios. Pero también lo hacía el dirigente de la MUD Henrique Capriles desde su cuenta oficial, que define la situación como de "anarquía y caos":
La situación en Maracay explotó en la noche del lunes motorizada tanto por la crisis política que tiene a la polarización entre el gobierno y la oposición en el centro de la misma, como por la brutal crisis económica que golpea con fuerza a los trabajadores y los sectores populares. Si la jornada de furia que vivió Maracay demostró que el gobierno de Maduro y su Constituyente fraudulenta no pueden resolver la situación calamitosa que viven millones de personas producto de la escasez y el hambre, la reacción de la derecha contra los saqueos muestra que la oposición de la MUD tampoco puede dar una salida progresiva a los sectores populares, sino que se prepara para apoyarse en las fuerzas de seguridad y aplicar la misma represión del chavismo contra aquellos que sufren en carne propia la crisis económica. |