Antes de que saliera el sol, tiñendo el horizonte de rojo en una -llamativamente- calurosa mañana de junio, la semana comenzó para muchos en las puertas de la planta de Pepsico, en Vicente López.
Llegando por las calles angostas que rodean la enorme fábrica alimenticia, cientos de estudiantes secundarios, terciarios y universitarios de Capital Federal, del conurbano bonaerense y de La Plata se hicieron presentes para solidarizarse con los 600 obreros que hoy pelean por sus puestos de trabajo.
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Con ellos llegaban trabajadores de otras fábricas alimenticias, de otros gremios, docentes, del subte, ferroviarios, telefónicos, del neumático y aeronáuticos, entre otros.
Mientras tanto, cientos de gendarmes se apostaban al costado de la panamericana, temiendo un corte en la autopista que obligara a los medios a mostrar la magnitud del conflicto y la solidaridad extensa con la que ya cuenta. De todas maneras, PepsiCo fue noticia.
Con sus celulares, los jóvenes registraban la escena. Como suele suceder con las bandas o los famosos, las manos acá se estiraban para atrapar los momentos principales de la jornada. Había emoción. El portón se abrió y quienes estaban distraídos se apresuraron a ver qué pasaba.
Los trabajadores habían decidido en asamblea entrar a la planta para realizar una permanencia y cuidar las instalaciones y la maquinaria, para evitar que la patronal haga un vaciamiento.
Indra Nooyi, CEO de PepsiCo
La CEO de Pepsico, Indra Nooyi, dijo en una entrevista que una de las preocupaciones a nivel mundial de la empresa es la vida de los trabajadores. En particular de las mujeres y niñas que en todo el mundo “sufren la discriminación”. El cinismo de estas empresas no tiene límites. Un solo dato alcanza para figurarse cuánto le importa a Indra la vida de sus empleados: 2200 millones de horas debería trabajar una obrera de Pepsico solo para pagarle el sueldo a esta CEO. Para ellos sus ganancias valen mucho más que la vida de los trabajadores.
Del otro lado la respuesta fue clara. En los muros de Facebook e Instagram de miles de los que se solidarizaron estos días con el conflicto, se replicó la bandera que colgaron los obreros en el techo de la planta. La bandera decía “Si no hay pan para nuestros hijos, no habrá paz para los patrones”. Nuestra vida, sí vale y será a costa de sus ganancias.
Una oportunidad para enfrentar al macrismo
En este escenario de ajuste, de despidos y de precarización laboral, esta semana se fue aclarando el panorama electoral. El frente recientemente conformado conocido como “Unidad Ciudadana”, esa especie de pejotismo con un toque de Durán Barba, viene a plantear como propuesta ponerle “un freno” a Cambiemos. ¿Y qué mejor escenario para plantear ese “freno” al Gobierno, que la decisión consciente de 600 trabajadores para pelear por sus puestos de trabajo?
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Sin embargo, no se vieron por las inmediaciones de Florida banderas de las agrupaciones que conforman este Frente Ciudadano. ¿No sería un gran mensaje contra los despidos que, por ejemplo, el centro de estudiantes de Ciencias Sociales de la UBA (CECSo), o la Federación Universitaria de La Plata (FULP), ambas dirigidas por quienes integran esa alianza, se sumaran con fuerza a estas acciones de los trabajadores que salen a enfrentar el cierre? ¿No sería darle fortaleza a esta lucha, que puede ser un ejemplo para el conjunto de los que sufren despidos, que la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) se sume con todas sus fuerzas a darle apoyo? Aún estamos en los primeros pasos de este duro conflicto, pero consideramos que no podemos perder ni un minuto para ser miles los estudiantes que nos hermanemos con la causa de los obreros que luchan por que no haya nunca más familias en la calle.
El Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras de la UBA estuvo desde el primer momento acompañando a los trabajadores. Se solidarizó a través de un comunicado y estuvo ayer desde temprano acompañando la permanencia en la fábrica. Con la convicción de que es necesaria la unidad, pero en las calles, poniendo el cuerpo ante cada cierre de fábrica, cada despido, cada ataque contra los trabajadores y el pueblo pobre. Este Jueves, la presidencia del centro convocó a su comisión directiva para una reunión especial, con el objetivo de impulsar el fondo de lucha y las acciones de solidaridad con los trabajadores. Además, tanto en Filosofía y Letras como en Sociales, a propuesta de la juventud del PTS, se votó el apoyo de ambas facultades a la lucha.
Pero hay mucho más para hacer. Los distintos centros de estudiantes, las federaciones y las agrupaciones políticas que actúan en el movimiento estudiantil tienen la posibilidad de poner todo para el triunfo de este conflicto, rodearlo de solidaridad y colaborar con el fondo de huelga y con las diversas acciones que voten los trabajadores. Porque es en estos momentos en los que se muestran los puntos calientes de enfrentamiento con el Gobierno. Si se frenan los despidos y el cierre de la planta en PepsiCo, será un duro golpe contra el Gobierno de Macri y su plan de ajuste.
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Patricio del Corro es uno de los jóvenes candidatos a diputados que tiene el FIT. Se acercó para darle un saludo a los trabajadores y les transmitió la bronca que se genera cuando una patronal actúa con sus métodos, buscando poner las ganancias capitalistas por encima de la vida de los trabajadores. Pero a su vez les dejó en claro que ellos son un ejemplo de cómo esa bronca se convierte en fuerza y movilización para enfrentar el ajuste y propuso que se ponga en marcha una fuerte campaña de boicot a la empresa en todo el país, para que nadie compre los productos de esta multinacional hasta que no estén reincorporados los 600 trabajadores.
También estuvieron distintos referentes políticos del Frente de Izquierda, del PTS, del Partido Obrero, Izquierda Socialista y Autodeterminación y Libertad, entre otros.
La prueba de PepsiCo y las que se vienen
Desde que comenzó el gobierno de Macri hemos visto la voluntad de los trabajadores, las mujeres y la juventud de salir a enfrentarlo. Los #NiUnaMenos, el paro general impuesto a la burocracia, las peleas como la de PepsiCo contra los despidos, las marchas en defensa de la educación pública, etc.
Toda esa fuerza y ese descontento, los partidos de los empresarios, con sus medios de comunicación y con demagogia, pretenden capitalizarlo u ocultarlo, instalando la agenda de los capitalistas. Por eso entendemos que solo con apoyar las luchas no alcanza. Tenemos que hacer otra política, una política de nuestra clase, contra los empresarios y sus partidos, en donde podamos llegar con nuestras ideas a millones, haciendo una campaña como nunca antes hizo la izquierda en Argentina. Creemos que si el Frente de Izquierda logra disputar la conciencia de millones de trabajadores, mujeres y jóvenes, estaremos dándole un mensaje a los capitalistas, al Gobierno y a la burocracia sindical.
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Ellos no se basan solo en los resultados de las luchas para ver si están en condiciones de profundizar sus ataques, sino que también tienen en cuenta el peso relativo de las fuerzas políticas. Y las elecciones son un terreno de medición y disputa. Como los tiempos de la lucha de clases y la pelea electoral pueden transcurrir en paralelo, lo que está planteado es unir ambas peleas. Y eso implica convencer a miles de compañeros, amigos y familiares de que, en la medida en que las fuerzas políticas patronales salgan con mayor fuerza relativa de la elección, se verán con mayor confianza para continuar con el plan de ajuste que tienen planeado. Porque si algo está claro es que los números “no cierran” y la variable de ajuste siempre son los trabajadores y los sectores más golpeados por la crisis.
Con esa idea de fondo, la Juventud del PTS pone todas sus fuerzas para apoyar a los trabajadores y trabajadoras de PepsiCo, pero también empezó a caminar las calles, los colegios, las fábricas y las facultades. Para que Nicolás del Caño sea diputado de la juventud trabajadora y estudiantil. Para conquistar una banca del FIT en la CABA y que Myriam Bregman entre a la legislatura porteña haciendo una elección histórica para la izquierda en la ciudad. Para renovar la banca del Frente de Izquierda en Mendoza con Noelia Barbeito. Para fortalecer a la izquierda en Argentina como una alternativa política de los trabajadores, de las mujeres y la juventud. |