Este martes 27 se realizaron las elecciones de comisión interna en la empresa Tata Consultancy Service, afiliada al gremio de la Unión Informática, dando por victoriosa a una lista independiente encabezada por Sebastián Valenzuela, con el 68 % de los votos contra el oficialismo de la UI, en manos de Pablo Dorin.
“A pesar de los intentos para entorpecer y realizar fraude en la elección por parte de la lista oficialista y la conducción del sindicato, los trabajadores pudieron ejercer su derecho a elegir los legítimos representantes en su lugar de trabajo”, dijo la nueva CI en un comunicado.
El hecho tiene como antecedente la denuncia de los trabajadores de Tata a un intento de elecciones fraudulentas en la empresa por parte del sindicato hace un mes. Estas elecciones debieron ser suspendidas, ocurriendo lo mismo en Megatech y Sonda.
“En esta hazaña se venció al miedo, al fraude, pero en esencia se derrotó una vez más a un modelo de construcción sindical arbitrario, prepotente y entreguista, que bajo el manto del engaño a los afiliados y empleados apuntó a mantener su poder para continuar realizando arreglos a espaldas de los trabajadores informáticos en su perjuicio”, sentenciaron.
Desarticulados nuevos intentos de fraude
Consultado por La Izquierda Diario, Valenzuela declaró que “en Parque Patricios no quisieron dejar votar a los compañeros que no están afiliados al sindicato, cosa que sí permite la Ley N° 23.551 de Asociaciones Sindicales en su artículo 4, inciso e). Esto lo hicieron para poder achicar el padrón electoral”. También hubo muchas irregularidades en los plazos estipulados por ley: “Me presentaron el padrón el día lunes a las 19 horas cuando yo tenía las elecciones el martes a las 10 de la mañana. No me dieron tiempo de revisarlo, de hacer alguna propuesta, o simplemente impugnar algo. La oficialización de la lista también fue la semana pasada, y recién ese viernes me dijeron que había otra mesa de votación en otra sede”.
Pero el intento de fraude esta vez fue desarticulado. Valenzuela agrega: “El intento de fraude en Parque Patricios se vio truncado por la presencia de un escribano público que llevé para que pudiera constatar todo el acto electoral”.
Por otro lado, la ley anteriormente mencionada permite, como en muchos lugares de trabajo, que los no afiliados elijan a sus representantes al interior de una empresa, “pero el que presidía la junta electoral, el señor Ignacio González (secretario gremial) no dejó votar a los no afiliados manifestando argumentos muy vagos. No tenía una respuesta legal precisa, pero el escribano no podía tampoco forzar a los no afiliados, entonces dejó constancia en el acta de la gente que no dejaron votar. Esto por supuesto generó mayor presión hacia ellos”.
Respecto a la sorpresiva mesa de votación en otra sede “no era adentro del lugar de trabajo, sino afuera. Ante la imposibilidad de enviar a alguien de la empresa, envié a otro compañero delegado de otra empresa con un poder redactado por un abogado, para que pudiera fiscalizar la mesa en Martínez (PBA). Resulta que no había mesa: quisieron poner una urna adentro de una camioneta del sindicato y hacer que las personas voten ahí adentro. El fiscal me dijo que en ningún momento lo dejaron presenciar el cierre de la urna, que lo hicieron adentro de la camioneta. Tampoco pudo constatar que hubiera boletas de mi lista independiente, y no había un ámbito para celebrar una elección de forma democrática porque no había resguardo. No había un cuarto oscuro para votar y manifestaron que la urna se la querían llevar para la sede para contar ellos mismos los votos. No cumplieron ningún tipo de protocolo respecto a cómo se tiene que hacer una elección democrática en Martínez. Como se vio truncado el intento de fraude y dada la presencia de un fiscal con un poder que yo le di, no tuvieron mejor idea que decir que levantaban la mesa y que ahí no se podría votar porque en teoría nosotros no lo dejábamos”.
Un precedente para la Unión Informática
Valenzuela habla entusiasmado y reflexiona sobre este hecho novedoso en la historia del gremio: “Uno puede tener quizás alguno que otro conflicto con la conducción del sindicato, pero no con el sindicato en sí mismo. Yo le digo a los compañeros que el sindicato somos todos, afiliados, no afiliados, conducción, delegados. Esta victoria genera un realce de la confianza en el mismo sindicato porque mis compañeros entendieron que ciertas prácticas irregulares, antidemocráticas, proscriptivas que tiene la conducción son propias de gente que tiene un interés más personal que colectivo, y eso nos conlleva a tener que llamarles la atención de alguna manera. Entonces mis compañeros, estén o no afiliados, están con la moral muy alta. Es más, muchas personas que no están afiliadas les estoy hablando para que vuelvan a acercarse por medio de la afiliación al sindicato”.
“En lo colectivo, esto marca una pérdida de miedo (que yo también lo tuve en su momento) de poder alzar la voz contra ciertas cosas que uno ve que no están bien. Todo al tanto de que hay muchas comisiones en otras empresas de que no les están dando la posibilidad de que hayan elecciones libres, que quisieron proscribir candidatos de otras empresas como en el caso de Megatech. Directamente echaron a un delegado de la empresa Accenture, como si fuera lo peor de lo peor. Esa situación fue muy fea. Yo la presencié directamente, cuando en una asamblea nuestro secretario general lo agarró del cuello y a los empujones y golpes lo sacó de la sede del sindicato y nos dijo que era una persona que nos venía a romper, a destruir lo que estábamos haciendo y bueno, como en ese momento yo veía que el sindicato me gustaba me comí el sapo. Creía que lo habían sacado porque venía a romper, y no, ese compañero no venía a romper, sino que venía a quejarse de cosas que vi más adelante”.
“Yo lo que quiero es que Tata marque el camino hacia otras comisiones internas en el sentido de que pierdan el miedo, que puedan alzar la voz, que pidan elecciones en su empresa. Porque pedir elecciones no es ir a pedir un favor, es un derecho que tiene que ser una garantía nuestra, que los empleados puedan elegir libremente a sus representantes”, finalizó Valenzuela.
La Unión Informática es el sindicato de empleados de empresas informáticas y está enrolada en la Confederación General del Trabajo (CGT). Su conducción pertenece a la Juventud Sindical de Facundo Moyano. Comenzó a gestarse como organización durante el año 2010 en las oficinas de la filial argentina de la empresa IBM. |