Este jueves 29 de junio de 2017 en conferencia pública, el actual gobernador del estado de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, anunció la decisión de su administración de llevar a cabo la construcción de la presa El Zapotillo en la región de los Altos de Jalisco a una elevación de 105 metros de altura por lo que el poblado de Temacapulín sería destruido.
El rechazo a la presa El Zapotillo y al trasvase del Río Verde mantiene en resistencia a las comunidades de Temacapulín, Acasico y Palmarejo y a los pueblos de la meseta, los principales afectados.
La lucha por la defensa del territorio en esta región lleva 12 años como explicamos acá, donde los pobladores continúan resistiendo ante la continuación del acueducto El Zapotillo-León, donde están jugadas sumas millonarias y la privatización del agua.
La inviabilidad del proyecto ha sido documentada por distintos especialistas en gestión integral de agua. Investigadores de la UNAM, la UDG e ITESO señalan que el proyecto hidráulico no es sustentable.
Desde el Movimiento de Trabajadores Socialistas (MTS) y la agrupación de mujeres Pan y Rosas nos pronunciamos en total rechazo a esta decisión del gobierno estatal, quien en aras de beneficiar a una empresa de capital extranjero y bajo el discurso de una “gestión integral” y con fines político-electorales pisotean los derechos y la voluntad del pueblo de Temacapulin de no realizar esta obra prejudicial para los pobladores y el medio ambiente.
Hacemos un llamado a las organizaciones de derechos humanos, a las organizaciones populares, a las centrales sindicales que se reivindican democráticas y opositoras como la Unión Nacional de Trabajadores, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación CNTE y sindicatos independientes a rodear con la más activa solidaridad la lucha de los pobladores y juntos evitar que se impongan los planes del gobierno. |