De cara a las elecciones, el PTS en el Frente de Izquierda viene sosteniendo una enorme campaña que tiene entre sus banderas destacadas impulsar la lucha por la reducción de la jornada laboral sin bajar el salario, no solo como la única solución realista a la desocupación, sino también con el objetivo de disputar la conciencia de millones de trabajadores con un programa anticapitalista. Las numerosas actividades de nuestros principales referentes como Nicolás del Caño y Myriam Bregman vienen generando gran entusiasmo y ya son cientos los colaboradores que se suman.
El lema “nuestras vidas valen más que sus ganancias” se torna un canto de guerra. Para muestra hace falta un botón. La multinacional yanqui PepsiCo tiene bien claro la importancia de sus ganancias: intenta dejar 600 familias en la calle argumentando un dudoso problema de costos. Privilegia sus beneficios sin importarle que cientos de obreros dejen sus vidas en esas máquinas por un salario que no alcanza.
Ante una mirada ingenua podría parecer que el peronismo y el PRO son proyectos opuestos. Nada de ello. Si bien pueden tener diferencias respecto a qué grupos empresarios representan más, ambos tienen acuerdo cuando se trata de defender a la clase capitalista de conjunto. El peronismo va dividido en estas elecciones. Ni Cristina, ni Randazzo, ni Massa son alternativa al gorilismo de Macri. En el Congreso, el PJ/FpV y el massismo le aprobaron nada más ni nada menos que 83 leyes antiobreras al macrismo, que es minoría en las dos cámaras del parlamento nacional.
El FIT va en listas unitarias en todo el país. Somos la única oposición en defensa de los trabajadores. No solamente en el terreno electoral. Lo hacemos en cada lucha particular, como lo estamos demostrando, por ejemplo, en la mencionada lucha de PepsiCo, donde la diputada Nathalia González Seligra (docente que acaba de asumir en el Congreso por el sistema de rotación del FIT) les ha entregado a los obreros 30 mil pesos de nuestras bancas para el fondo de lucha; mientras vemos al ministro de trabajo del PRO, Triaca, avalando los despidos; y mientras el burócrata sindical Daer, líder del sindicato de la alimentación, afirmó que no piensa mover un dedo en defensa de los trabajadores, y en cambio decidió cenar con Macri, mientras los trabajadores acampaban en Pepsico.
Por eso necesitamos más diputados para levantar la voz de los trabajadores en el parlamento y fortalecer la organización combativa del movimiento obrero, las mujeres y la juventud. Para ello hay que desplegar una campaña inmensa en todo el país. Y la pelea por las elecciones, es también la pelea por su financiamiento. Cada aporte que podamos conseguir, será un recurso puesto a favor de esta lucha.
¿Cómo financian sus campañas el PRO y el FpV/PJ?
Para las últimas elecciones en 2015, Cambiemos declaró haber gastado en la campaña electoral más de 162 millones de pesos, y el Frente para la Victoria casi 110 millones. Repetimos, solo lo declarado... Pero acá queremos detenernos en otra cosa. El aporte estatal para sus campañas fue sólo un pequeño porcentaje, los aportes de los empresarios la gran mayoría. Analizar quiénes han sido los aportantes de ambos bandos es interesante para saber quiénes son los interesados en su triunfo electoral.
Empecemos por el oficialismo. ¿Quiénes financiaron la campaña del actual presidente Macri? Aquí uno se encuentra con un sinfín de capitalistas que pusieron millones para el macrismo. Claro está, luego el actual gobierno se ha encargado de compensarlos. Repasemos solamente algunos de ellos. Empecemos con los aportes millonarios ordinarios, que a través de resquicios legales habría usado para las elecciones, de grandes empresas como Nidera, Bagó, Molinos Río de La Plata, Garbarino, Swiss Medical o Líneas Aéreas TAM, sin contar el resonante caso del aporte de la brasileña Odebrecht (sí, la del escándalo de corrupción más grande de América Latina) a través de su subsidiaria Braskem S.A. En los informes también figuran: el Sr. Pérez Alati, directivo de Telecom y Edesur, y miembro del estudio de abogados Pagban (que tiene entre sus miembros al sr. Martínez de Hoz –hijo-), aportó la friolera de $ 2,7 millones; el empresario textil Daniel Awada, cuñado del presidente, sumó su “granito de arena”, la suma de $ 2,6 millones; Jorge Ferioli, ex titular de petrolera San Jorge, sumo un “puchito” mas; También aparecen empresarios vinculados a Despegar.com con donaciones al partido por $ 1,9 millones; Ivana Román, representante del holding de logística y grúas Grupo Román SA, aportó $ 1,5 millones; también la familia Zorraquín ($ 1,4 millones).
¿Y los “nacionales y populares” del FpV? Bueno, este otro bando tampoco se queda atrás. Veamos. Figuran entre los aportantes empresarios vinculados a proveedores del Estado, como por ejemplo Cirugía JFS, ArxArcillex o Angiocor. También aparecen directivos de Havanna SA, entre ellos el ex jefe de Gabinete de de la Rua, Chrystian Colombo. Adicionalmente donaron una decena de empresarios vinculados a transportistas de residuos especiales. También se encuentran entre los aportantes del ex candidato Scioli funcionarios del Banco Provincia; Podemos sumar también a Rafael Perelmiter; el director ejecutivo de la agencia de recaudación ARBA, Iván Budassi, y varios empresarios pesqueros. Adicionalmente aparecen cualquier cantidad de funcionarios públicos.
No es algo secreto el aprecio e incluso la militancia que tienen distintos sectores burgueses con uno u otro bando; muchos de estos han hecho pública su simpatía por alguno de los bloques pro patronales, sino se transforman en candidatos o funcionarios. Llegando al colmo de existir empresarios que prefieren poner un huevo en cada canasta (patronal) y han financiado a más de un proyecto político burgués a la vez. Ante todo tienen bien en claro que mas allá de cierto circo mediático, y ciertas visiones matizadas, los PRO, los PJ, los Renovadores, son “diferentes” formas de administración para los negocios capitalistas; pero a la hora de defender sus ganancias y votar leyes antipopulares, están todos de acuerdo.
La próxima batalla por delante: una gran campaña electoral de la única alternativa de los trabajadores
En nuestro caso el enorme despliegue militante [1] es posible gracias a la militancia consciente de miles de compañeros, y también gracias al gran esfuerzo financiero de cada camarada y simpatizante. Cada actividad que hacemos, cada lucha que apoyamos, cada aporte a fondos de lucha que efectuamos, cada volante impreso, en fin cada paso que damos en nuestra militancia a favor de los explotados insume, además del esfuerzo militante, un esfuerzo financiero.
Y ahora estamos ante una batalla enorme, las elecciones. Para que nuestras ideas y propuestas lleguen a todos lados se precisan grandes recursos. Es una obviedad para cualquiera que nosotros no aceptamos dinero de los empresarios, ni ellos van a querer financiar al único frente electoral que denuncia la miseria y la explotación del capitalismo. No queremos ese dinero sucio, producto de la corrupción, de los chanchullos, de la explotación. Queremos hacer una campaña de y para los trabajadores, que todos la tomen en sus manos, no solo en el aspecto de difundir las ideas y propuestas, sino también de cómo financiarla.
La pelea electoral es una gran batalla por delante y el financiamiento de la campaña es parte de la misma pelea. El financiamiento del partido revolucionario y de todas las luchas que emprende es un componente más de este combate. Cada lucha requiere “poner toda la carne al asador” para que triunfe [2] y eso también representa recursos.
Por todo ello, que la clase empresaria argentina, y sus políticos serviles se sigan financiando con el dinero sucio de los López, los Lázaro Báez o los Calcaterra; Nosotros, te convocamos a vos y a todos los compañeros y compañeras que simpatizan con las ideas de la izquierda y especialmente a los que militan codo a codo con nosotros a ser parte de la pelea por buscar miles de aportes, para poder financiar la campaña. Queremos aprovechar el cobro de los aguinaldos para lanzar una campaña a la altura de las tareas planteadas. A todo amigo, familiar, compañero de trabajo, debemos transmitirles la necesidad de una colaboración financiera para solventar la campaña del único frente a favor de los trabajadores. Allá vamos. |