Maestra de secundaria, Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase y Pan y Rosas
Que tienen derecho a defender sus derechos y sus conquistas y que no se vale poner como pretexto para arrebatárselas que otros trabajadores están en peores condiciones.
Que los trabajadores del mundo entero ganaron luchando su derecho a huelga y que la Secretaría del Trabajo y la Junta de Conciliación y Arbitraje no responden a nuestros intereses sino a los de los patrones y por eso declaran las legítimas luchas de los trabajadores como "inexistentes e ilícitas".
Tampoco es difícil de entender que los jóvenes que hoy estallan en huelga, y que seguramente tuvieron su despertar político al calor de procesos en el mundo entero como la Juventud sin miedo chilena, los Indignados en España, la Primavera árabe y el Yo soy 132 y Ayotzinapa en su propio país, ven que lo que está en juego es su futuro y por eso gritan orgullosos ¡Viva la huelga!
No creo que sea demasiado complicado de entender que un medio que se dice progresista no puede ni debe callar la voz de sus trabajadores.
Por todo esto las y los maestros, que también hemos enfrentado la cerrazón de los patrones, que nos hemos organizado contra la reforma educativa y el conjunto de las reformas estructurales, a quienes violentaron, reprimieron y asesinaron por defender sus derechos, estamos con los trabajadores del Sitrajor.
Hacemos un llamado a los columnistas, intelectuales y escritores de La Jornada a sumarse a esta lucha, pues solo juntos, defendiendo los derechos y conquistas de los trabajadores y periodistas que están siendo atacados por los gobiernos y los empresarios podrán pelear por un medio de comunicación que busque informar sobre lo que a diario enfrentan los sectores mas empobrecidos, las mujeres y la juventud y dar voz a todos los trabajadores.
Asimismo, los sindicatos que se reclaman democráticos y opositores -como los que se agrupan en la Nueva Central de Trabajadores, la Unión Nacional de Trabajadores, así como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación- deben convocar a acciones efectivas de solidaridad y poner sus recursos al servicio de esta lucha. Las organizaciones democráticas, populares, de derechos humanos y de izquierda tienen que manifestar su apoyo activo.
Rodeemos de solidaridad efectiva a la huelga del SITRAJOR. Por el respeto a su contrato colectivo y por la resolución inmediata de sus demandas. |