Según informó el ex sacerdote Alberto Athié, la Procuraduría General de la República (PGR) abrió una carpeta de investigación en contra del cardenal de la Iglesia Católica Norberto Rivera, por el encubrimiento de al menos 15 sacerdotes pederastas.
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El pasado 14 de junio, Athié y el también ex sacerdote José Barba acudieron a ratificar la denuncia contra Rivera presentada desde el 2 de junio y exigieron estar presentes durante la declaración del cardenal, cuando ésta se presentara. Aseguró que cuentan con "muchas pruebas", entre ellas sobre casos conocidos, entre los que destaca el de Nicolás Aguilar (acusado de violar a por lo menos 90 niños) y el del padre Marcial Maciel, defendido abiertamente por Rivera, acusado también por decenas de abusos y fundador de la Legión de Cristo y su brazo seglar, el movimiento católico internacional Regnum Christi , verdaderos imperios financieros (como los llama el periodista Raúl Olmos) cuyos ingresos se han calculado en mil millones de dólares anuales por concepto de servicios religiosos, "donativos", colegios y empresas en las que tienen participación por medio de al menos 500 organizaciones por todo el mundo.
Foto: Proceso
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Los denunciantes declararon que a pesar de que Norberto Rivera declaró el año pasado que al menos 15 sacerdotes habían sido sentenciados por autoridades eclesiásticas por abuso sexual en contra de menores, la Secretaría de Gobernación no tiene información alguna sobre estos casos.
La vocería de la Arquidiósesis de México, en un alarde de cinismo, declaró que no han recibido citatorio alguno por parte de la PGR, pero que "no les preocupa en lo más mínimo". De la misma manera en la que estos casos, que se multiplican por miles alrededor del mundo, no le preocupa al Vaticano, cuyo máximo representante, el Papa, ha otorgado "indulgencias plenarias" como la ofrecida por el Papa Francisco a la Legión de Cristo en 2015, o las "investigaciones" impulsadas por Joseph Ratzinger (Benedicto XVI), que con el discurso de "purificación", legitima la existencia de estos grupos que le son altamente lucrativos.
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Así, Norberto Rivera se lava las manos diciendo que es el Vaticano quien se encarga de recibir las investigaciones de estos casos y que es el mismo Papa quien toma las decisiones, perpetuando así el ciclo de la impunidad, en donde localmente se encubre e internacionalmente se tolera el abuso sexual en el seno de una de las instituciones más importantes en la geopolítica a nivel global y que recientemente evidenció su doble moral con la "orgía gay" en el departamento de uno de los altos rangos en el Vaticano.
(Der. a izq.) Marcelo Ebrard, Norberto Rivera, Felipe Calderón y Carlos Slim durante inauguración de Plaza Mariana, 2011.
Rivera, con 75 años cumplidos y según el Derecho Canónico, deberá abandonar su puesto en el Arzobispado. Esto no implica de ninguna forma que pierda ante la Iglesia sus privilegios y mucho menos se trata de una consecuencia por las acusaciones que pesan en su contra. Además del encubrimiento a pederastas, Rivera deja pendiente las acusaciones por nexos con la casta política y empresarial mexicana, así como el impulso de discursos de odio y ultraconservadores que permearon en importantes debates como el derecho al aborto, el matrimonio igualitario y la legalización de la marihuana.
(Der. a izq.) Angélica Rivera, Enrique Peña Nieto, Norberto Rivera, Martha Sahagún, embajador de Líbano en México Nouhad Mahmoud durante celebración de arzobispo de la Iglesia Ortodoxa de México, Antonio Chedraoui.
El lujo y los excesos de Norberto Rivera son otras de las marcas de su actividad religiosa, entre la que también destaca la venta de los derechos de la imagen de la Virgen de Guadalupe en 1999 y su estrecha relación con la pareja presidencial conformada por Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera. En 2014 un grupo de activistas exigió su renuncia al Vaticano sin que procedieran de forma alguna las graves acusaciones en su contra. Está claro que mientras la Iglesia y el Estado no se separen de forma efectiva y continúen en comunión de impunidad e intereses compartidos, los abusos y excesos de esta otra casta continuarán. |