Los estudiantes secundarios vienen dando una batalla en distintos liceos y por distintos motivos. Algunos de estos son que no existe la gratuidad universal, privando sus posibilidades de acceder a la educación superior, o que la reforma contiene un proyecto de desmunicipalización que viene a precarizar aún más a los colegios ya precarizados. O incluso han salido a responder a los debates nacionales, como la corrupción de carabineros.

Es en esta coyuntura que en diversas comunas de Santiago en donde se movilizan los estudiantes secundarios, con tomas de liceos, marchas territoriales, concentraciones, los alcaldes utilizan a diestra y siniestra las fuerzas represivas de Carabineros para terminar con todo tipo de organización.

Pero esto ha ido en escalada. Hace poco vimos como Carabineros ingresaba al Liceo de Aplicación golpeando a estudiantes y llenando de gases lacrimógenos sin ningún tipo de tapujo, también se han difundido dos imágenes de “civiles” en la vía pública, uno cerca del liceo Aplicación y otro del Instituto Nacional, con armas de fuego en sus manos.

Y esto no es todo: después de que un grupo de secundarios realizara la toma pacifica de la Dirección de Carabineros, por los casos de corrupción, se han visto perseguidos de manera sistemática. En sus viajes a la casa, en la calle o lugares abiertos, por “civiles” que los han amenazado, diciéndoles que dejen de "hacer wueas”, que mejor que se porten bien ellos y sus compañeros.

Es por esto que las y los estudiantes afectados, en conjunto con uno de los abogados de la defensoría popular, han puesto una denuncia por las persecuciones por parte de carabineros y de los “civiles”.

Debemos ser firmes al repudiar cualquier acto represivo, desde la violencia que se vive en cada una de las manifestaciones, hasta la persecución individual por parte de carabineros. No podemos aceptar que nos persigan como en dictadura, que no nos dejen organizarnos, es necesario terminar con todo tipo de represión y para ello es necesario fortalecer la organización estudiantil.