La semana pasada se presentaron las listas para las PASO también a nivel municipal. En el caso de Cambiemos, como está ocurriendo en todos los distritos y a nivel provincial, se buscó privilegiar un perfil de gestión y/o de candidatos supuestamente ajenos al mundo de la política. Por eso encabeza la lista el Secretario de Gobierno Guillermo Galetto seguido por María Angel Sotolano, Secretaria de Desarrollo Social conocida por las drásticas medidas de ajuste y despidos que aplicó en el área.
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Hay que decir que la lista de Martiniano Molina, que se presenta oficiosamente como “la nueva política”, evitó de la forma más punteril posible las PASO, desplazando a los sectores del peronista Eduardo Schiavo y del radicalismo que lo vienen acompañando desde que asumió. Ante esta situación el “partido centenario” presentará lista aparte, mientras que un sector interno permanecerá en la nómina de Cambiemos, como es el caso de Daniela Conversano, esposa del actual secretario de Cultura y Educación de Quilmes, Ariel Domene, y precandidata a concejal en cuarto lugar.
No es muy diferente la situación de la Unidad Ciudadana, la cara “renovada” del FPV, que en Quilmes está apadrinada nada más y nada menos que por Aníbal Fernández aliado a La Cámpora y a Juntos por Quilmes. El viejo dirigente, en su “afán democrático”, sólo mantuvo en pie su lista, encabezada por Matías Festucca, y proscribió a las otras tres restantes cuyas cabezas son el ex rector de la UNQ Mario Lozano, el camañista De Fazio y el ex funcionario de ANSES Julio Nieto.
Por el lado del randazzismo, tampoco hay renovación de la política quilmeña ya que sus principales candidatos están ligados con el ex intendente Barba Gutiérrez, acompañado por el Movimiento Evita. Sin embargo en este caso sí habrá interna con el dirigente Yiyo Fiezzi, célebre por haberle alquilado las carpas que se instalaron en el Congreso durante el conflicto entre el gobierno y las patronales agrarias tanto a los sojeros como al kirchnerismo.
Culmina este cuadro 1 País, cuyos candidatos serán massistas poco conocidos y miembros del GEN ya que las principales figuras del distrito ligadas al hombre fuerte de Tigre, como el comentarista deportivo Walter Queijeiro y la abogada Patricia Caparelli, se “panquequearon” hace tiempo hacia el macrismo.
Ante tanto político defensor de los intereses patronales y de las peores prácticas de la política, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores es la única alternativa que se enfrenta a todas y cada una de las medidas de ajuste, represión y entrega de este Gobierno y todos sus cómplices.
Nuestras listas también a nivel municipal están integradas por trabajadores y trabajadoras docentes, estatales, de servicios e industria, que son protagonistas de las luchas contra el ajuste de Macri y que previamente enfrentaron las medidas antiobreras y antipopulares del kirchnerismo
Palos y cemento
La campaña de Cambiemos en Quilmes se concentra principalmente en dos ejes: por un lado, razzias y saturación de gendarmes y policías en todo el distrito, como respuesta el temor a la “inseguridad” (generada por la misma miseria que provocan las políticas del gobierno) y con el propósito estratégico de avanzar en el control social y la criminalización de la juventud preparando el clima posterior a octubre.
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Por otro, lado un muy publicitado plan de obras públicas, principalmente bacheo generalizado, para contrarrestar uno de los principales puntos débiles de la gestión Gutiérrez, así como el reinicio de construcciones largamente postergadas.
El tan celebrado plan de obras públicas, sin embargo, no toma en cuenta las principales necesidades del distrito. Vayan dos casos como ejemplos. Las escuelas que se están arreglando son principalmente escuelas céntricas, que dan mucha prensa, como es el caso del Normal y la escuela 19, siendo excepcional el caso de la primaria 24 de Solano. Mientras tanto la realidad general de las escuelas del distrito es que se caen literalmente a pedazos, como se expresa dramáticamente con la caída del techo del Instituto 83 de Solano.
Pero donde más se nota el carácter marketinero del plan de obras públicas es que no se toma en cuenta el principal problema de infraestructura que padece Quilmes: que casi un cuarto de su población total vive en villas y asentamientos. Según el último Censo Social de Quilmes hay más de 82.000 personas sin acceso a servicios básicos que viven en algunas de las 8.000 casillas y ranchos del municipio.
Ante esta situación el gobierno de Molina, y tal como sucede en toda la provincia, no tiene ninguna iniciativa, ni siquiera las medidas a todas vistas insuficientes del Barba Gutiérrez.
Desde el Frente de Izquierda sostenemos que es necesario y urgente un verdadero plan de viviendas populares y de obras públicas discutido, votado y controlado por las organizaciones obreras y vecinales, única forma de satisfacer las verdaderas necesidades del pueblo trabajador.
En esta pelea, en la lucha contra el ajuste y los despidos, en defensa de la educación y la salud pública, contra la represión y la impunidad y por los derechos de las mujeres, además de la reducción de la jornada laboral que venimos levantando con Nicolás del Caño, empeñaremos todos nuestros esfuerzos. | 
