El pasado 8 de julio Andrés Manuel López Obrador estuvo en la ciudad de Hermosillo, Sonora, para continuar sumando firmas al Acuerdo de Unidad. Entre las figuras presentes y nada marginales, destacó en el templete el empresario tamaulipeco Lino Korrodi, conocido por la triangulación de recursos para la campaña de Fox en el 2000 a través de Amigos de Fox.
La asociación civil Amigos de Fox, estuvo dirigida por el empresario Lino Korrodi, ahora miembro del movimiento morenista, y recaudó 91 millones de pesos para la campaña del entonces candidato del Partido Acción Nacional (PAN) en alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Vicente Fox Quesada.
Posteriormente, ante las denuncias de triangulación de recursos, en 2003 el Tribunal Electoral multó por 399 millones de pesos al PAN y por 98 millones al PVEM por la recaudación de dinero a través de la asociación.
Las críticas y cuestionamientos hacia el líder de Morena por la nueva alianza no han cesado en redes sociales, convirtiéndose "Lino Korrodi" en trending topic en Twitter y teniendo espacio en todos los medios.
Ante ellas, López Obrador ha contestado que "No es posible que el que cometa un error ya está condenado a la marginación, a estar estigmatizado de por vida, creo que se vale rectificar en la vida y que hay que aceptar a todos, mujeres y hombres de buena voluntad que quieren luchar por un verdadero cambio."
Bajo ese mismo discurso de aceptación a los que rectifican y de una nueva oportunidad para ello es que Morena ha aceptado a diversas figuras con trayectorias más que cuestionables, las cuales hace poco pertenecían, a la nombrada por el tabasqueño "mafia del poder".
Entre otras figuras se cuentan Marcos Fastlicht Sakler, suegro de Emilio Azcárraga Jean, dueño de Televisa; Alfonso Romo Garza recordado por Seminis, empresa líder en el mercado internacional de semillas vendida posteriormente a Monsanto, quien también financió Grupo Imagen, que despidió a Carmen Aristegui y Javier Solórzano; Esteban Moctezuma, presidente de Fundación Azteca y ex secretario de Gobernación de Ernesto Zedillo, involucrado en la represión al EZLN; o los experredistas acusados de corrupción y asociación con el narcotráfico como Leonel Godoy Rangel exgobernador de Michoacán.
La política de alianzas de Morena busca crear un panorama favorable para las elecciones del 2018, aún teniendo que omitir "errores" y pertenencias a la misma "casta política" del PRI, PAN y PRD. A la par recluta empresarios como guiño de que su gobierno no tocará los intereses de las grandes empresas que junto al gobierno han aumentado la explotación y degradado las condiciones de vida de la mayoría de la población.
El discurso de austeridad, erradicación de la corrupción y "transformación de la nación" que encabeza AMLO chocan con sus nuevas amistades y compañeros de "Proyecto de Nación".
Mientras estas incongruencias se evidencian, Obrador continúa tratando de fortalecerse en todos los frentes, buscando sumar a importantes figuras de la política nacional como: Cuauhtémoc Cárdenas, fundador PRD, quien salió de este partido recientemente; y Marcelo Ebrard, ex jefe de gobierno de la Ciudad de México. Está por verse la política de estos personajes frente al Morena.
Mientras millones de trabajadores, jóvenes y mujeres ven en el Morena una esperanza para transformar sus condiciones de vida y enfrentar los problemas más apremiantes del país, el partido se acerca cada vez más a figuras de lo que dice combatir, ante ello urge poner en pie una herramienta política propia de los trabajadores, las mujeres y la juventud combativa. | 
