Las observaciones al gobierno mexiquense de Eruviel Ávila por parte de la Auditoria Superior de la Federación (ASF) fueron por 3 mil 351 millones 200 mil pesos de recursos federales de los cuales comprobó mil 294 millones 300 mil pesos, pero aún siguen sin aclararse 2 mil 056 millones de pesos por parte de dicho gobierno.
Los recursos asignados al gobierno mexiquense según el plan oficial serían destinados a Programas de Salud, al programa Prospera y a la construcción del Viaducto conexión Interlomas-Carretera Naucalpan Toluca. La ASF afirmó que el gobierno mexiquense “no realizó una gestión eficiente y transparente” en cuanto a los recursos públicos.
Con respecto al proyecto Viaducto conexión Interlomas-Carretera Naucalpan Toluca que cuenta con un poco más de 7 kilómetros, son 23 millones 135 mil 200 pesos por aclarar por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del centro Estado de México a cargo de Alejandro Lambretón Narro. La construcción que conectara La Venta-Lechería con la carretera federal Naucalpan-Toluca, se estima en 939 millones 200 mil pesos.
En cuanto los programas de salud, el gobierno de Eruviel Ávila recibió 9 mil 155 millones 607 mil 100 pesos mediante el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud, de los cuales 3 millones 275 mil 700 pesos se identificaron como no aplicados.
También se reportó la falta de aplicación de recursos por un poco más de 70.5 millones de pesos que provenían de la secretaria de salud hacia el gobierno mexiquense.
Por medio de Prospera “Programa de Inclusión Social: Componente de Salud” el gobierno mexiquense recibió 385 millones 663 mil pesos de los cuales no se ejercieron casi 74 millones de pesos.
Respecto al Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas la Auditoría Superior de la Federación revisó los 4 mil 888 millones 507 mil 100 pesos en recursos transferidos al Gobierno del Estado de México. A pesar de esto mil 246 millones 569 mil 310 pesos aún no se aplicaron.
Los miles de millones de pesos sin aclarar por parte del gobierno mexiquense a cargo de Eruviel Ávila Villegas, que se bajaron como recursos federales para operar diversos programas sociales y proyectos carreteros, son hoy una gran incógnita de un gobierno que sale, no muy bien legitimado de su mandato.
Los casos de feminicidio, la salida del ejército y la gendarmería a las calles mexiquenses y ahora estos recursos sin aclarar por parte del gobierno son distintas caras de la misma moneda, donde no sólo el gobierno de Eruviel Ávila evidencia su grado de descomposición, sino que también lo hace el priismo a nivel nacional, como las quimioterapias falsas del gobierno de Javier Duarte, o las antidemocráticas elecciones del mes pasado, amañadas para mantenerse en el poder.
Este caso lleva a un nuevo punto de cuestionamiento al PRI y al gobierno de Peña Nieto y la crisis política que este enfrenta, donde no se ve un mejor panorama rumbo al 2018 a pesar de conservar su gobierno en el Estado de México. El PRI trata de encubrir su debilidad con una política cada vez más autoritaria y de avance a las libertades democráticas del pueblo trabajador. |