Le envío las presentes líneas motivado por la grave situación que viven las trabajadoras de la empresa Pepsico que se encuentran bajo amenaza de despido, quedando sin trabajo y afectando a 600 familias.
Pensaba verla personalmente pero me fue imposible por problemas de salud.
Quiero comunicarle y pedirle que el conflicto se resuelva a través de la Justicia Laboral, evitando profundizar el conflicto y alcanzar una solución justa.
Como usted bien sabe, no toda ley es justa y si vemos la realidad que vive el país, afectado por el aumento de la pobreza y la exclusión social y la creciente ola de despidos provocan mucha angustia y dolor en los trabajadores.
Le agradeceré tomar en mente estas breves palabras y el reitero saludo de Paz y Bien.
Adolfo Pérez Esquivel
Premio Nobel de la Paz
San Isidro, 11 de julio de 2017
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