Fue un encuentro bastante improvisado en el que no funcionaban bien ni los micrófonos. Se realizó en el “Café Las Palabras” en el barrio de Villa Crespo, de quien fuera embajador en el Vaticano, Eduardo Valdés, quien también estaba presente. Participaron unas 70 personas, la mayoría artistas conocidos, Susana Rinaldi, Marilina Ross, Adriana Varela, Cecilia Roth, la historiadora Araceli Bellotta, el midachi Daddy Brieva, Gerardo Romano, Carolina Papaleo, Liliana Herrero, Marian Farías Gómez, entre otros.

“Con todo lo que pasó y está pasando, quisiera escucharlos…, tomen la palabra y digan qué está pasando en el teatro, o en el cine, en todo el mundo de la cultura, que no es diferente de lo que está pasando en otros espacios, pero claro con características particulares” inició Cristina Kirchner el encuentro informal.

Vio a Marilina Ross a lo lejos “Me acuerdo de Cosa juzgada, una joyita de los años 70” dijo.

"Cosa juzgada" fue una serie de TV (1969-1971) basada en historias de los más renombrados casos policiales y judiciales, extraídas de los archivos de la Justicia argentina. De existir hoy un programa similar, tendrían que estar los casos de corrupción y robo, tanto de políticos y funcionarios, entre ellos los Macri y los Kirchner, como de empresarios y genocidas.

“Quién toma la posta y me cuenta”. Comenzaron con los despidos en el CCK y el desmantelamiento en el programa Coros y Orquestas para el Bicentenario que fue denunciado por su ex director Claudio Espector ante el peligro de la desaparición de la educación musical de unos 20 mil niños y jóvenes de todo el país. Las mismas orquestas y coros salieron en demostraciones de lucha contra este vaciamiento que además continúa. Todo esto fue público, sin embargo parecía que Cristina Kirchner lo escuchaba por primera vez.

Fernán Mirás, uno de los actores presentes que pudo escucharse, aseguró que “lo que pasa en nuestra área no es distinto de lo que le pasa a todo el mundo, especialmente con mi viejo jubilado que tiene que justificar que mi mamá murió”.
Y agregó que “lo que más me impresiona en realidad es la estructura psicopática en la cual uno vive dentro de los medios de comunicación, donde digas lo que digas sos culpable.” Luego no se pudo saber cómo continuó, ya no funcionaba el micrófono.

Llama mucho la atención que durante el gobierno de Macri el ataque al arte y la cultura, los despidos de trabajadores en el CCK, los cierres de centros culturales, la denuncia del intento a través de los ministros de cultura de volver al relato de la Teoría de los dos demonios, y muchos etcéteras, ni se escuchó la voz de Cristina. Más bien se veían a sus ex funcionarios tratando de esconder bolsas de dinero, y otros chanchullos vergonzosos.

Como mínimo hay que pensar que es una nueva puesta en escena, esta vez con artistas verdaderos, que en forma muy oportunista la candidata y ciudadana Cristina Kirchner sale a mostrarse preocupada por el destino del arte y la cultura de nuestro país.