En el marco de que diferentes organizaciones sociales y de derechos humanos en Honduras y a nivel internacional, han continuado la denuncia sobre el esclarecimiento del asesinato político de la indígena de origen lenca Berta Cáceres, el Banco Holandés de Desarrollo (FMO) y el Fondo Finlandés para la Cooperación Industrial (FINNFUND) retiraron definitivamente su apoyo al proyecto hidroeléctrico Agua Zarca que impulsa la empresa Desarrollo Energéticos Sociedad Anónima (DESA).
El antecedente a este hecho se produjo luego de la detención de por lo menos 8 sospechosos -en su mayoría militares- por lo que la FMO ya había suspendido “temporalmente” sus actividades en el país centroamericano.
Cabe señalar también que la construcción de este proyecto se ha caracterizado por desatar una ola de persecución, amenazas y asesinatos entre los cuales figura el crimen contra la activista Berta Cáceres, principal fundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), así como de varios colaboradores -entre ellos, una de sus colaboradoras, Lesbia Yaneth Urquía y José de los Santos Sevilla- quienes también se enfrentaron contra la imposición de proyectos de despojo en sus territorios.
La decisión de suspender el polémico proyecto hidroeléctrico trascendió el pasado fin de semana, pero fue hasta este lunes que entró en vigencia de manera oficial.
Aunque los medios locales aseveran que esta medida pone un “final a una historia trágica en Honduras, que ha dejado tras de sí la muerte de varios indígenas y líderes del pueblo Lenca, existe la necesidad de alertar sobre la presencia de otros empresas cuyos fines también atentan contra los recursos y bienes comunes del pueblo hondureño.
La corporación Desarrollo Energéticos Sociedad Anónima (DESA) ha notificado la suspensión del proyecto como un hecho que “contribuirá a la reducción de conflictos en la zona” donde se ubica el río Gualcarque. En un acto de cinismo su comunicado no hace más que recordar la manera hostil en la que operaban los avances de la construcción de la represa a punta de represión y hostigamiento contra la comunidad lenca.
La noticia llega en medio del hostigamientoque ahora enfrenta Berta Zuñiga, una de las hijas de Berta Cáceres y otros dos integrantes del Copinh, mientras a nivel nacional e internacional continúa la exigencia por castigo a los autores materiales e intelectuales del asesinato de Berta, a la que su pueblo la llamó “Guardiana de los ríos”. |