El expresidente del hospital pediátrico Bambino Gesù, administrado por la Santa Sede, Giuseppe Profiti, y su extesorero, Massimo Spina, irán a juicio por desviar fondos del hospital para la reestructuración de la reforma del ático en el que vive el cardenal Tarciso Bertone.
El juicio comenzara el próximo 18 de julio ante el presidente del Tribunal Vaticano, Giuseppe della Torre, que acogió la petición presentada por el promotor (fiscal) de Justicia Giampiero Milano.
Según la investigación, los dos acusados "han utilizado de manera ilegal, y a favor del empresario (Gianantonio) Bandera, dinero perteneciente a la Fundación Bambino Gesù, dinero del que podían disponer debido a las funciones que tenían".
Unos 422.005,16 euros fueron utilizados para las obras de reestructuración de un edificio propiedad del Governatorato vaticano y destinado a la residencia del secretario de Estado emérito, según se detalla en la acusación. El fraude se habría cometido en la Ciudad del Vaticano desde noviembre de 2013 al 28 de mayo de 2014.
El caso salió a la luz pública luego de la publicación en el semanario italiano "L’Espresso" de un artículo que develaba la reestructuración del ático, un espacio de unos 600 metros cuadrados más otros 100 metros de terraza, al que se mudó Bertone tras ser sustituido como secretario de Estado. Ese espacio fue pagada con unos 400.000 euros de los fondos de la Fundación que recoge donaciones para el hospital pediátrico.
El autor de este artículo que mostraba el fraude, Emiliano Fittipaldi, fue juzgado en el Vaticano por la filtración y publicación de documentos reservados en su libro "Avarizia".
Entre las revelaciones del periodista figura el intercambio de mensajes entre Profiti y Bertone en noviembre de 2013 que probaría que el expresidente del hospital ofreció el dinero al cardenal a través de la fundación y que el exsecretario de Estado se lo agradecía.
Pero el abogado del cardenal, Michele Gentiloni Silveri, aseguró que Bertone "nunca había dado indicación o autorización a la Fundación Bambino Gesù para ningún pago en relación con el apartamento en el que vive " buscando contradecir los documentos filtrados.
Este nuevo escándalo se suma a otros, como el de Jean Zerbo, arzobispo de Bamako en Mali, que fue nombrado cardenal junto a otros cuatro arzobispos elegidos por el papa Francisco, aunque está denunciado por el manejo de cuentas secretas en Suiza por unos 12 millones de euros.
Junto con estos casos de fraude, se siguen sumando acusaciones relacionadas con abuso y pederastia contra importantes autoridades del Vaticano. George Pell, considerado el "número 3" del Vaticano y responsable de finanzas de la iglesia católica fue acusado de varios casos de pederastia en Australia.
Más allá del doble discurso Papal la aparición de nuevos nombres y nuevos casos muestran la hipocresía e impunidad que se sostiene en el sistema interno de encubrimiento de la Iglesia católica. |