Santiago nevado fue una novedad y un gran espectáculo, donde adultos y niños pudieron salir a divertirse. Considerando el periodo de vacaciones de invierno de los escolares y los altos precios de los centros turísticos de la cordillera, la nieve caída ayer en Santiago fue para muchos una oportunidad única. El lado B, fueron los 337 mil hogares sin electricidad, según la Intendencia de la Región Metropolitana.
Resultado de privatización del sistema eléctrico, la escasa inversión en prevención y la falta de personal para cubrir emergencias, inclusive las ya previstas con varios días de anticipación. Es que al parecer, todos esperaban y se preparaban para la nieve, menos ENEL. Finalmente, lo que hay detrás de todo esto son los efectos de la privatización de los servicios básicos. Hace pocos meses lo vivimos con los cortes de agua, ahora con la electricidad.
En palabras de Dauno Totoro, precandidato parlamentario del distrito 10 "Es necesario que los servicios básicos vuelvan a estar en manos del Estado y que sean gestionados por sus trabajadores y usuarios para que no prime la optimización de las ganancias, si no la calidad y el acceso al servicio"
Por otra parte, la ola polar de ayer en la noche, que tuvo sus temperaturas más bajas ( -6°C), afectó a las miles de personas con viviendas precarias o que viven directamente en la calle. Y que con las bajas temperaturas, engruesan la listas de muertos y enfermos en un sistema de salud precario que vive colapsado -cuestión que muchas veces deja de ser noticia-. |
