Fotografía: ecomedios
Sea tren, subte, colectivo las personas viajan como ganados poniendo en risgo su vida desde que suben hasta que bajan.
Ahora para muchos medios de comunicación lo más fácil es buscar culpables entre los trabajadores, ocultando la responsabilidad empresaria por el sistema de transporte público precario.
Con diagramas, servicios y horarios que no responden a la necesidad y la realidad en que vivimos. Unidades obsoletas y condiciones de trabajo precarias pese a los millonarios subsidios que reciben las empresas de transporte. Mientras tanto, el costo lo ponemos los trabajadores, con verdaderos asesinatos laborales como el del compañero de la 503 o el de David Ramallo de la línea 60. También masacres como la de Once o el choque de la madrugada de ayer, que se llevó la vida de una joven pasajera y 15 siguen internados.
En el ferrocarril todavía existen las barreras cuando a esta altura tendrían que haber sido reemplazadas por bajo niveles mejorando los servicios. Dándole mas comodidad al pasajero y bajando la cantidad de accidentes tanto vehicular como peatonal.
Empresas que se hacieron y hacen millonarias con los subsidios que pagamos los trabajadores. Subsidios que fueron y son usados para garantizar el crecimiento financiero de los empresarios en lugar de invertir en mejoras de servicios unidades y seguridad laboral.
Esto avalado por un estado amigo de los empresarios, tanto el anterior como el actual, con años de complicidad de las direcciones sindicales burocráticas. Todo para vida de los trabajadores y las familias populares que usamos el transporte público sea el repuesto más barato para garantizar sus ganancias.
Tiene que aumentar la coordinación y organización de todos los trabajadores del transporte para conquistar en nuestras mano un transporte público de calidad para las mayorías populares. | 
