En uno de los movimientos más extraños que se recuerden de un “mercado de pases”, Boca Juniors finalmente desistió de contratar nuevamente al delantero Ricardo Centurión. El futbolista tenía acordado aparentemente su pase al Genoa pero la dirigencia del club de la Ribera hizo una oferta que igualaba a la del club italiano, con lo que Centurión se inclinó por regresar a Buenos Aires. Pero la historia no tuvo final feliz: un nuevo escándalo de Centurión –pelea en un boliche con personas que se le acercaron a pedirle una foto- lo catapultó lejos de La Boca.
El futuro del futbolista ahora es incierto pero lo que es seguro es que no integrará el plantel dirigido por Guillermo Barros Schelotto, DT que había solicitado retener al delantero.
Centurión –fiel a su estilo- optó por victimizarse sin ningún tipo de autocrítica a su constante comportamiento agresivo. “No escucho y sigo porque mucho de lo que está prohibido me hace vivir”, arrancó su descargo en Instagram citando un tema de la banda Callejeros. “Lamentablemente, estamos en un país en el que cuando uno se equivoca, en vez de ayudarlo le sueltan la mano. Qué lastima Boca que te hagan esto teniendo una dirigencia y un presidente tan poco serio”, se quejó apuntando a Daniel Angelici.
“Dejé todo y me vine para firmar con Boca. Nunca me quisiste. Me dediqué al máximo, me entrené como pocos se entrenan, no hice política, lloré por estos colores, pero no valoraron nada. Y sí, también me hago cargo de que tuve mis problemas, pero para qué lo voy a decir si ya lo saben. ¿O alguno de ustedes nunca se equivocó?”, reclamó en la famosa red social.
“Sigo y voy a seguir siendo Centurión, hincha de Boca, como mi viejo. Y a mis compañeros nada qué decir. Fueron mi familia, mi contención. Cuerpo médico, utileros. Los demás me soltaron la mano”, expresó en obvia alusión al DT Barros Schelotto.
Aunque se vende como “víctima”, y sin desconocer problemas que seguramente padece, la realidad es que a Centurión lo perjudican sus actitudes que lo ubican siempre en el lugar de agresor y victimario: una de las principales crisis que atravesó en su paso por Boca Juniors fue cuando salió a la luz una denuncia de su ex pareja Melina Tozzi por violencia de género, con amenazas y agresiones físicas incluidas. |