Carlos Ferrero, director de Agricultura de La Pampa, dijo que en la provincia “comenzó a bajar el agua en diversas zonas afectadas por las inundaciones”. Sin embargo, un reporte del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria asevera que -aunque han disminuido las zonas afectadas- todavía hay 200 mil hectáreas con agua además de 800 mil con anegamiento y sin piso.
El propio funcionario afirmó que se han perdido cosechas y hay miles de personas afectadas.
Ya en abril de este año, más de 3.000 fueron las familias evacuadas y un millar las viviendas afectadas por falta de obras y planificación para afrontar las lluvias. Según especialistas, el 2017 ha sido testigo del peor temporal de los últimos cuarenta años y las precipitaciones se elevaron entre 200 y 300 milímetros por sobre la media histórica
El panorama se agrava debido a la extensión sin control de cultivos como el maní y la soja en la zona y alrededores, lo cual impide que el suelo absorba el agua. |