"El dólar en la Argentina es libre. No querría decir cual es el techo porque justamente eso tiene que ver con un mercado de compra y de venta. Lo que sí puedo decir es que yo no tengo dudas de que lo que sobra en Argentina son dólares, así que es poco probable que el dólar pueda dispararse y subir mucho más que esto", aseguró en una entrevista con El Tribuno de Salta
Por otro lado, advirtió que si en las elecciones de octubre ganara "por muchísimo margen" la expresidenta Cristina Fernández, precandidata a senadora en la provincia de Buenos Aires, "tal vez se genere una expectativa de que podría volver el kirchnerismo", aunque aseguró que para el oficialismo "ese es un escenario con probabilidad cero".
En cuanto al incremento del dólar, Cabrera alegó que la suba de los últimos días "tiene efectos positivos y negativos: el efecto positivo es la mejora en la competitividad de las empresas argentinas y el efecto negativo tiene que ver con cuánto los argentinos pasan a precios esta suba de los dólares".
Consultado sobre que porcentaje podría trasladarse a los precios, el ministro no arriesgó una cifra, pero admitió que en la Argentina "tradicionalmente" ese traspaso "ha sido alto por la baja credibilidad de los Gobiernos" deslindando de responsabilidad a este Gobierno.
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De todos modos, Cabrera remarcó que "esto no ocurrió cuando se unificó el tipo de cambio en nuestro Gobierno, y espero que no ocurra ahora tampoco".
Acerca de si el aumento del dólar responde al clima electoral o es por desequilibrios financieros, analizó: "No son desequilibrios financieros, me parece que es bueno esto".
"Tiene un efecto muy bueno sobre el mercado financiero porque, de alguna manera, la volatilidad del dólar hace que estemos alejados de ’la tablita’, que es esto de que puede haber una bicicleta financiera cambiando dólares, poniéndolos en pesos e invirtiendo en altas tasas de pesos que finalmente son altas tasas en dólares", reflexionó. "Cuando pasa esto de que sube y baja el dólar, no existe esa certeza y por ende es mucho más riesgoso invertir en pesos. Para nosotros es bueno esto", insistió.
Con respecto a la inflación, estimó que este año rondará el "veinte por ciento" por lo que destacó que será la "menor en los últimos siete u ocho años".
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"Como el Banco Central es disciplinado respecto a la emisión monetaria, yo creo que el año que viene vamos a tener una inflación de un dígito, y ese es un número de un país normal", justificó.
Al ser consultado por el desempleo en la Argentina, el funcionario volvió a deslindar responsabilidades: "Esa es una constante de la economía argentina. Hace casi diez años que fluctúa el empleo privado informal en seis millones de personas y el único crecimiento del empleo que hubo en los últimos años del kirchnerismo fueron tres millones de personas en el empleo público." ya añadió "Me parece que esto tiene que ver básicamente con la salud de las Pymes y con las inversiones.".
Mientras el ministro niega desequilibrios económicos y financieros, la realidad es que la escalada del dólar, además de estar afectada por la incertidumbre sobre cómo le irá al Gobierno en las elecciones y la demanda estacional de divisas por las vacaciones de invierno, ocurre sobre la base de un fuerte déficit fiscal y un rojo en la balanza comercial.
En términos financieros, el Banco Central generó una bola de nieve con la emisión de Lebac cuya dinámica es potencialmente muy crítica. La política de tasa de interés alta afecta fuertemente la actividad económica limitando la reactivación.
La reciente escalada del dólar, lejos de lo que afirma el ministro Cabrera, impactará en la inflación y en los bolsillos del pueblo trabajador. | 
