Las protestas en contra de la brutalidad policial continuaron tras el fracaso de las cortes en los Estados Unidos de acusar a los policías implicados en la muerte de Eric Garner (Staten Island, Nueva York) y Michael Brown (Ferguson, Missouri) continuaron el sábado 6 de diciembre del 2014 en Berkeley, CA.
El sábado por la noche alrededor de las 17 horas en el cruce de Telegraph Avenue y Parker Street un grupo de alrededor de 200 cientos de manifestantes, estudiantes de la universidad de Berkeley y miembros de la comunidad, marchamos desde Telegraph Avenue a Shattuck Avenue. Allí cortamos el tránsito durante unos 15 minutos con un die-in, acto en el que los manifestantes se acuestan simulando estar muertos.
Más tarde esa noche, cerca de las 19 horas, las confrontaciones con la policía comenzaron, los manifestantes cerraron la estación de Downtown Berkeley Bart, volviendo a funcionar poco antes de las 11. También diversas rutas de colectivos fueron alteradas. Fueron destrozados cajeros automáticos, y las ventanas de los bancos Wells Fargo y Chase Bank, así como de muchos otros negocios en el centro de Berkeley.
Los manifestantes terminaron el recorrido en Telegraph Avenue cerca de la medianoche, frente a una brigada de oficiales de CHP (California Highway Patrol) antidisturbios. Hubo informes de gases lacrimógenos arrojados a los manifestantes y bastonazos para reprimir a la multitud. Muchos manifestantes optaron por defenderse arrojando piedras a los policías. A la mañana siguiente hubo informes de manifestantes limpiando los escombros en Shattuck, además de recuentos sobre otros disturbios y saqueos. No supe quien organizó la marcha, pero de algo estoy seguro, al contrario de los que publican muchos medios de que los manifestantes “son de afuera,” yo vi en su mayoría estudiantes y miembros de la comunidad.
El domingo por la noche las protestas continuaron en Telegraph Avenue, con varias confrontaciones entre manifestantes y policías.
El lunes la protesta fue organizada por los estudiantes de la Uiversidad de Berkeley, con un anuncio difundido vía Facebook. Más de 500 estudiantes y miembros de la comunidad nos reunimos en el campus en la esquina de Telegraph y Bancroft a las 17 horas y marchamos por College Avenue, hasta Dwight y Shattuck Avenue. Allí nos detuvimos unos 15 minutos, antes de que el grupo colectivamente decididiera protestar en frente a la Estación de Policía de la Ciudad de Berkeley, sobre la calle Martin Luther King Jr (MLK).
En la Estación de Policía los más de 500 manifestantes se enfrentaron con una barricada policial que impidió que la marcha continuara por la calle MLK hacia University Avenue. Frente a la Estación de Policía, los manifestantes (estudiantes) gritaban "protesta pacífica" entre otros cantos, y comenzaron una sentada y el nuevo modo de protesta: die-in. Los organizadores de la marcha rápidamente pidieron a los manifestantes ponerse de pie, ya que podrían ser pisoteados si la policía lanzaba gases lacrimógenos contra la multitud. Después de unos 20 minutos de deliberación, sobre si la marcha se quedaría plantada en frente del departamento de policias o si marcharia hacia University Avenue más para cortar luego la Interestatal 80 y cerrar los dos carriles del autopista, el grupo se separó.
La mayoría de los manifestantes marcharon hacia University Avenue para cortar la ruta interestatal 80. Muchos de los que se quedaron frente al departamento de policía sintieron que la protesta fue derrotada por marchar en una ruta alternativa hacia la autopista, permitiendo que la policía bloqueara el progreso a lo largo de Martin Luther King, Jr. Un manifestante declaró: “que siendo un grupo de 500 a 1000 ciudadanos deberíamos ser capaces de marchar a pesar del bloqueo de la policía en nuestras calles, sabiendo que los oficiales van a hacer lo que siempre hacen, ejercer su brutalidad sobre los ciudadanos. Y si se desata la violencia será iniciada por los agentes de policía, y televisado a nivel nacional. Nadie quiere ser violento, pero no hay tal cosa como una “protesta pacífica.”
Había un fuerte sentimiento en la mayoría de los participantes, en su mayoría estudiantes, de que las protestas deben tomar acciones no violentas. Se trataba de un grupo de manifestantes conscientes de que las acciones deben hacerse directamente hacia la policía pero no de forma violenta, aunque tampoco sumisa.
Una parte de los manifestantes continuaron marchando por University Avenue, hacia la Interestatal 80, cerrando los dos carriles de la autopista, y una vez más se logró el cierre de la estación de trenes en el centro de la ciudad (Downtown Bart), lo que provocó disturbios en los negocios locales, y cambios en las rutas de los colectivos.
Violenta o pacífica, las protestas en Berkeley se están haciendo sentir a nivel local, y son reconocidas a nivel nacional, despertando tanto apoyo como desacuerdos en cuanto a las acciones tomadas. Sin embargo, existe un consenso general y es que el sistema judicial de este país no da solución a los casos del racismo institucionalizado como el de Mike Brown y Eric Garner.
Leeroy Jenkins es estudiante de Ingeniería de la Universidad de Berkeley, California