El 2 de agosto del presente, la sala del Senado ratificó el proyecto de aborto en tres causales con 22 votos a favor y 13 en contra, sin embargo, y debido a la oposición de la derecha, ahora tendrá que ser discutido y analizado por el reaccionario y antidemocrático Tribunal Constitucional.
De esta forma, el proyecto de aborto en tres causales quedó listo para ser despachado del Congreso, luego de que hace unas semanas viviera un duro revés en la Cámara de Diputados y tuviera que ser enviado a comisión mixta.
En la comisión mixta, varias de las normas que causaron polémica en el debate anterior fueron repuestas, como la referida a la interrupción del embarazo de menores de 14 años y las opciones para la autorización; también se despachó a ley el mensaje que regulariza la despenalización del aborto cuando la vida de la mujer se encuentra en riesgo vital.
También se repuso la causal de inviabilidad fetal, es decir, cuando el embrión o feto padece una patología congénita adquirida o genética, incompatible con la vida extrauterina independiente.
Por último, se restableció la causal de embarazo producto de una violación, siempre y cuando no hayan transcurrido más de 12 semanas de gestación. Cuando se trata de una niña menor de 14 años, la interrupción del embarazo podrá realizarse hasta un máximo de 14 semanas de gestación.
Tras la aprobación en el Senado, Bachelet inmediatamente salió a emplazar al Tribunal Constitucional, expresando su confianza en el organismo.
¿Qué estrategia está planificando la derecha?
En respuesta al avance del proyecto de aborto en tres causales, parlamentarios de Chile Vamos comenzaron a planificar una estrategia para impedir que la iniciativa se convierta en ley: llevarlo al Tribunal Constitucional (TC).
Serán 10 días los que tendrán los ministros del TC para fallar el caso una vez declarada su admisibilidad y según consigna La Tercera, “las presiones y manifestaciones ya se empiezan a sentir sobre ellos (ministros). La derecha llevará el caso esta semana al tribunal y el gobierno ya escogió al abogado que lo representará: Alfredo Etcheberry, un prestigioso penalista DC que se opone al aborto libre”, señala el medio.
Y es que bastante se juega en el antidemocrático Tribunal Constitucional, pues no se trata de un decreto, sino de un proyecto de ley y una demanda que de cualquier manera generará importantes reacciones en la población, considerando que más del 70% está a favor del aborto en estas tres causales.
El factor tiempo también juega un rol importante, pues en agosto termina el mandato de Carlos Carmona, quien lidera el TC y es de perfil más progresista, y comienza a presidir Iván Aróstica, ministro de perfil conservador, que fue designado como miembro del TC durante el gobierno de Piñera. En consecuencia, Chile Vamos estaría empujando a que esta discusión se alargue hasta el cambio de mando.
Chile Vamos prepara su ataque contra el derecho mínimo que tienen las mujeres a decidir sobre sus cuerpos y vidas, y para esto buscará establecer un argumento “menos valórico”, que apunte a que la Constitución que rige al país determina que el gobierno, el poder legislativo, entre otros, está en la obligación de “proteger la vida del que está por nacer”, por lo que votar el proyecto de aborto en tres causales sería “inconstitucional” y estaría fuera de las facultades de los parlamentarios.
“Aquello no está en cuestión. Como tampoco creemos que quienes apoyan el contenido del proyecto que objetamos deban ser, sencillamente y en todos los casos, considerados como contrarios a la vida. Se trata de plantear si una determinada decisión legislativa se ajusta o no a la Constitución”, explican desde su sector.
Se espera un mes tenso, y no exento de manifestaciones a favor y en contra del derecho al aborto, al que deberían tener acceso todas las mujeres. |