Desde mañana bajarán los precios de los peajes en las autopistas de la Ciudad de Buenos Aires. En las autopistas Perito Moreno y 25 de Mayo el costo del peaje en las horas pico se reducirá de $ 55 a $ 38,64 y en la hora común, de $ 40 a $ 32,20. En la Illia pasarán de $ 25 a $ 19,32 y de $15 a $12,88 respectivamente. En el peaje Alberti, donde no hay tarifa especial por hora pico, se cobrarán $ 10,30.
La baja en los precios se debe a la decisión de la jueza Elena Liberatori, titular del juzgado N° 4 en lo Contencioso Administrativo, que dio lugar en su fallo a la demanda de dos legisladores kirchneristas, José Campagnoli y Andrea Conde.
Liberatori entendió que el aumento de las tarifas del peaje respecto del año pasado, no debía superar el 28,8%. Con esta definición quedan anulados los aumentos que se habían efectuado en febrero y que en algunas categorías habían alcanzado el 83%.
El 5 de julio la jueza firmó una medida cautelar que le otorgaba a AUSA, la empresa estatal porteña que administra las autopistas, cinco días de plazo para presentar un nuevo cuadro tarifario. Ante una propuesta de la empresa que resultó insuficiente, Liberatori resolvió finalmente que el techo del aumento respecto de febrero de 2016 debía ser del 28,8%. Ahora, AUSA confirmó que apelará el fallo, pero mientras tanto cumplirá.
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El argumento con el que se determinó que los aumentos de febrero habían sido excesivos, tiene que ver con los gastos operativos de la empresa. Si se atiende este elemento, los aumentos no tendrían por qué superar el techo que determinó la justicia porteña.
Del total de la recaudación de peajes, el 10% se destina a subsidiar la tarifa del subte. Del resto, y de acuerdo a la ley, AUSA sólo puede destinar el 40% para gastos operativos y mantenimiento. El 5% va para la ampliación de la red subterránea y el 55% lo tiene que destinar obligatoriamente a obras viales.
AUSA tiene a su cargo las obras del Paseo del Bajo, la autopista subterránea en Puerto Madero. También se encarga de la modificación en la traza de la Illia. Otras obras importantes son los viaductos de la avenida Nazca y las vías del San Martín, y de Balbín y el ferrocarril Mitre. La empresa aduce que con el nuevo cuadro tarifario no estaría en condiciones de cumplir con los porcentajes de inversión de la recaudación en las obras correspondientes, de acuerdo a la ley.
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Para oponerse a la medida judicial, en la empresa explican que sus costos operativos subieron al ritmo de la inflación. Como ejemplo del incremento de sus costos plantean el aumento salarial de su personal: negociaron en paritarias un aumento del 20% (con cláusula gatillo). Como se observa, si la justicia plantea como límite al aumento del peaje un techo del 28%, se trata de todos modos, de un aumento que ni los propios trabajadores del peaje estarían en condiciones de absorber. Si además, el conjunto de las paritarias que cerraron rondan el 20% o el 21%, seguiría siendo un costo imposible de absorber para la mayoría de los trabajadores que se trasladan todos los días por las autopistas.
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El freno a la suba de los precios del peaje a partir de mañana puede ser un alivio momentáneo para el bolsillo de muchos trabajadores. Es una resolución tardía, insuficiente y aún no es definitiva. |