Luego de la importante asamblea de los trabajadores mineros de Huanuni, donde lo más rancio de la burocracia sindical fue abucheada y se le impuso la formación de un comité electoral, los trabajadores se aprestan a dirimir el próximo 20 de diciembre las características que adoptará esta importante organización sindical de casi 4000 trabajadores durante el 2015.

La importancia radica no solo en el rol de referente que posee Huanuni del conjunto de la clase obrera boliviana, al ser expresión de la vieja clase obrera minera sino también por su peso simbólico y estatutario dentro de las organizaciones sindicales como la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia y la Central Obrera Boliviana.

Durante años los ejecutivos centrales de estas organizaciones sindicales ha sido ocupado por miembros provenientes de Huanuni. La importancia de estas elecciones también está dada por el hecho de que pueden redefinir las relaciones entre los trabajadores y el gobierno del MAS. Como afirmábamos en la nota de la semana pasada, el MAS logró establecer un control decisivo mediante la extorsión y amenazas a los trabajadores, promesas de estabilidad laboral, y otras que permitieron derrotar momentáneamente el proyecto del Partido de los Trabajadores e iniciar una cacería de brujas a varios de sus integrantes. Estas elecciones pueden significar un giro en toda esta dinámica.

El MAS, va dividido en tres expresiones sindicales, cada una referente de diversas alas burocráticas con un ala dura encabezada por el hijo de Pedro Montes, denominada BRUSS (Bloque Revolucionario de Unidad Sindical Socialista) otra ala que tiene como referente al burócrata Juan Carlos Trujillo de la COB denominada ROS (Renovación Obrera Sindical) y que tiene como uno de sus componentes claves a Abel Ordoñez, y finalmente otra expresión masista llamada BRUS (Bloque Revolucionario de Unidad Sindical) encabezada por Roberto Chaves y que tiene el respaldo de individuos de Montes así como desde la izquierda del anterior sindicato que consideran mejor tener una opción semi masista como esta ya que tienen temor de apoyar una alternativa de ruptura radical como la que expresa el compañero Mario Martinez, secretario ejecutivo del Partido de los Trabajadores. Martinez, no se amilanó pese a las amenazas y hostigamiento durante estos 15 meses de resistencia, y hoy encabeza el frente DSR (Dignidad Sindical Revolucionaria) con el eje clave de la “independencia política de los trabajadores”, la recuperación de la democracia obrera, defender y organizar la lucha del conjunto de los trabajadores en defensa del salario y contra las amenazas de la contraloría a los trabajadores por el impuesto al salario, la defensa de la estabilidad laboral de todos los trabajadores, y la formulación de un plan que dé respuesta obrera y anticapitalista a la caída del precio de minerales.

Queda pues establecido que frente a las 4 listas los trabajadores tendrán el próximo 20 de diciembre solo dos opciones: el MAS y sus representantes burocráticos y la opción de la independencia política y sindical de los mineros. Quedan 10 días de intensa labor militante para que los sectores conscientes, puedan establecerse, de no ganar, como una opción fuerte ante los nuevos vientos que recorren a los trabajadores mineros.