Más de mil manifestantes en la Macroplaza de la ciudad de Monterrey, capital de Nuevo León, expresaron a su inconformidad ante la remoción y sustitución de la estación de música clásica Opus 102.1 de FM.
Diversas personalidades e intelectuales publicaron en diarios locales un desplegado junto con el director de la estación Osvaldo Robles, donde se destacó que el “Bronco”, gobernador de Monterrey, se intenta respaldar bajo el discurso de abrir un nuevo espacio público con inclusión de contenidos “más diversos y populares.”
Sin embargo, la población expresó “que durante muchos años le ha permitido servir a la comunidad y ser pilar de la cultura de Nuevo León”, proponiendo diversas acciones de protesta para que mantenga la estación mantenga su vocación de “música, comunicación y cultura”.
El Bronco mercantiliza la radio
La estación Opus ha servido como plataforma para difundir tanto la cultura y tradiciones del estado, como dar espacio a propuestas musicales y artísticas independientes, y ser el difusor de la música clásica y participación de especialistas para tratar diversos temas que acontecen al Estado y al mundo.
Cabe destacar que esta estación es financiada por los impuestos de población regiomontana, por lo que no necesita de publicidad para poder sostenerse, ni tiene fines de negocios con concursos, ni dependen del rating. Por todo esto, la estación podría seguir funcionando sin ningún problema por ser una radio pública que tendría que responder a los intereses de los regiomontanos.
Sin embargo, el interés de Bronco por ponerse junto a sus amigos empresarios a ensanchar más los bolsillos deja ver el nulo interés que le da al tema cultural.
Radio Libertad, que ahora se transmite por el 102.1 de FM, dejó de lado el compromiso social que tenía Opus y trató de llegar de primera instancia a la juventud con el concierto “Callegenera”, donde el principal grupo fue El Gran Silencio, un grupo de rock en español, diciendo que en el perfil que tenía Opus no tenía cabida ese tipo de grupos.
Radio Libertad presenta muchas irregularidades con contratación de directivos y personal de locución. La incorporación a la programación de Olga Nelly García, una locutora de contenidos motivacionales, provocó protestas de radioescuchas de Opus, quienes señalaron que con su contratación se desvirtuaba la vocación de la radio. |