La resistencia ancestral de los mapuches parece pasar inadvertida ante los ojos de los medios de comunicación y funcionarios públicos que hacen hincapié en los sabotajes, toma de tierras e incendios de edificios por la parte más radicalizada de la nación mapuche. Desde el 1 de agosto se encuentra desaparecido Santiago Maldonado y la búsqueda de su aparición ha elevado los reclamos ancestrales a la primera plana.
Esta vez, el tiro le salió por la culata a la gendarmería nacional y a la ministra Patricia Bullrich cuando se llevaron a un luchador que tenía sus raíces en Buenos Aires. El reclamo de la familia radicada en la capital, puso en descubierto el accionar de las fuerzas represivas y las prácticas comunes para silenciar a las comunidades en las comarcas andinas. Detenciones arbitrarias, desapariciones, golpes, asesinatos y balas de plomo se extienden en todo el territorio mapuche en ambos lados de la Cordillera.
Bien conocida es ya para todo el pueblo argentino, la denominada “Campaña al Desierto”. Un desierto que para 1879 fue vaciado de seres humanos libres que resistieron a la invasión del General Julio Argentino Roca. En las tierras patagónicas se dio rienda suelta a uno de los genocidios más horrorosos de la historia argentina, frecuentemente negado, ocultado o distorsionado como ocurre en todos los casos similares de masacres generalizadas (como la de los judíos en Alemania o de los kurdos en Turquía). Fue este genocidio fundacional, el creador y el que consolidara el Estado Argentino estableciendo la primacía de una sola raza sobre un territorio determinado (luego vino el genocidio ideológico en 1976).
El reclamo por la tierra mapuche no ha cesado desde aquel entonces. Sobre sus praderas, ríos y lagos se establecieron los magnates más importantes de argentina e incluso de países extranjeros (como el caso Benetton). La situación de las comunidades es desesperante, el agua y la tierra viene siendo constantemente dañada por la usura capitalista. Vemos así como los embalses del lado chileno, la desforestación, la minería y la extracción de petróleo mediante el fracking (Vaca Muerta) vienen destruyendo los recursos naturales y a la madre tierra.
Vemos como hoy en día, ante la desaparición de Santiago Maldonado, se ha focalizado desde el gobierno y los medios adeptos a justificar o diluir la ausencia argumentando contra la agrupación Resistencia Ancestral Mapuche (RAM). Se puso sobre la mesa un supuesto “terrorismo” para ocultar la desaparición por un lado, y deslegitimar la lucha legítima de la nación Mapuche.
*Publicada también en Huellas de la Historia. |