El máximo tribunal pudo acoger un recurso de casación, luego que la tuición quedara por primera vez para la madre de los niños.
El resultado de este fallo es histórico, y abre la puerta para que hoy las parejas LGTB puedan mostrar que tienen las mismas capacidades de poder criar, a pesar de que por años se privado de este derecho.
El fallo decía: “Si los sentenciadores de la Corte de Apelaciones estimaban prioritario mantener la estabilidad de los niños, no podían obviar esta circunstancia, desde que ciertamente es demostrativa de una actitud que la perturba y que, en consecuencia, contraría el interés superior de los niños” desde la Corte Suprema.
También la corte mencionó “parece necesario señalar que si bien la estabilidad emocional ha de ser un criterio a considerar por los juzgadores a la hora de establecer tanto el régimen comunicacional como el ejercicio del cuidado personal, resulta indicativo para el caso que aquí se debate, el hecho que el legislador la asocie precisamente -la estabilidad- a la actitud que tenga cada uno de los padres para cooperar con el otro”.
Esto es un avance en términos jurídicos porque marca un antes y un después, pero hasta que los derechos no se conquisten plena mente, no quedando a gusto dependiendo del juez si no estipulado por ley no será una conquista hasta el final.
La única forma de poder garantizar derechos plenos será en base a movilizaciones, manifestaciones y protestas que puedan impulsar luchas para poder tener igualdad ante la ley, y eso significa enfrentar hoy a la derecha que legisla con la biblia en la mano. | 
