Mauricio Macri habló anoche en el programa Intratables. Fue a través de una entrevista que le realizó su conductor Santiago del Moro. El presidente, a lo largo de la misma no hizo más que repetir el libreto de campaña que viene realizado Cambiemos, sin mucho resultado positivo.
Sin decirlo abiertamente volvió a hacer referencia a la famosa “herencia”, señalando que recibieron "un Estado desfalcado y destruido".
"Hubo un sistema de estafa sistemática en el Estado que nos llevó a esta situación en la que estamos", afirmó. Dejó de lado que, en ese período, su familia estuvo entre las que más se beneficiaron con los negociados de la obra pública.
Macri intentó refutar una vez más que el de Cambiemos es un Gobierno para los ricos. "Cuando llegué a Boca me dijeron que iba a hacer de Boca un club para ricos y lo hicimos uno de los clubes más populares del mundo. Cuando llegué a la Ciudad fue uno de los Gobiernos con más inclusión en salud y educación. No vengo a perpetuar en la pobreza a la gente”.
Los resultados en términos sociales se encuentran bastante lejos de ese resultado. Con una pobreza que creció en más de un 1.500.000 en casi 20 meses de Gobierno, todo apunta en el sentido contrario.
El apoyo recibido por el Gobierno por parte de la Sociedad Rural, ante la desaparición de Santiago Maldonado, no hace más que evidenciar que se trata de una gestión a la que consideran “del palo”.
Sobre las elecciones, Macri volvió a esperanzarse con una “buena elección”. En ese marco reivindicó, una vez más, la figura de María Eugenia Vidal.
La gobernadora de la provincia parece ser, por estas horas, la única carta fuerte que le queda a Cambiemos para evitar lo que parece una derrota segura en ese distrito.
“Estoy feliz de que los argentinos hayan descubierto a María Eugenia, cuando yo la puse todo el mundo me dijo que estaba loco, que necesitábamos a un hombre en la provincia. Soy el primer admirador de María Eugenia; tiene las condiciones para hacer lo que quiera".
Por estas horas, puertas adentro del oficialismo se discute si no fue un error polarizar tanto con Cristina Fernández. El mismo debate se hace desde politólogos y analistas. Por las dudas, ayer Macri también cargó contra la expresidenta. Lo hizo diciendo que "Cristina tiene un problema psicológico, debe creer que todavía tiene el mando de la Argentina".
La frase, una más de las tantas que dijo en la entrevista, fue sin embargo el título de los grandes medios afines al Gobierno. En los días previos a las elecciones, al oficialismo parece que la única carta que le queda es seguir dando vueltas sobre la figura de la ex mandataria.
Sin embargo, debería estar agradecido. Cristina Fernández, con la moderación evidenciada en toda la campaña electoral, no llamó a enfrentar el ajuste activamente. Por el contrario, solo se limitó a decir que el voto es una forma de protesta. Cambiando las palabras es lo mismo que pide Massa, que llama a “zamarrear” al Gobierno este domingo.
La moderación política de massistas y kirchneristas es un aval a la gobernabilidad que Cambiemos parece no querer agradecer. | 
