La gente, las personas, por qué no decir más bien obreros y obreras industriales, trabajadores, choferes, docentes, jóvenes y amas de casa, moviéndose en auto o bondi; los que han recorrido barrios, terminales de colectivos y trenes, fábricas y colegios, todos dispuestos a defender el voto del Frente de Izquierda y de los Trabajadores.

Entre punteros políticos peronistas y los fiscales bien pagos del PRO, estarán ellos y ellas, defendiendo lo que consideran será su voz en el Parlamento burgués. Un terreno nada pródigo para los trabajadores, donde lo que se consigue se logra con lucha.

Lejos ha quedado la mítica imagen del socialismo reformista de Alfredo Palacios, para quien tantos laudos laureles tuvo la intelectualidad burguesa; un socialismo permitido se podría decir. Mañana el socialismo trotskista pondrá a prueba la creciente influencia que va ganando en las barriadas obreras. Pero centralmente en los lugares de trabajo donde la burocracia sindical, al mejor estilo de las mafias italianas, cuida las ganancias empresariales en desmedro de la vida de los trabajadores. "Es mejor perder algo y no todo", dicen, sin pudor de cinismo y garantizan el orden.

Mañana será el primer escaño de cara a Octubre, mañana así como ayer y pasado, será un día de militancia de clase, de convicción en el terreno pantanoso de la democracia donde los honorarios de los fiscales generales de los partidos burgueses arrojarán la suma de 10 a 15 millones por cada uno, para "cuidar" sus votos.

No estarán nuestros fiscales entre ellos, ya que el convencimiento será militancia activa porque la historia siempre fue acto antes que letras. Tod@s a defender los votos del FIT.