La asamblea de aspirantes excluidos convocada este lunes 14 de agosto en las instalaciones de Ciudad Universitaria, se enfocó en dos cuestiones.
Por un lado, informar detalladamente cuáles fueron los acuerdos con las distintas instituciones educativas a las que demandaron apertura de lugares para los aspirantes excluidos. Y por otro lado, cómo continuar con la organización más allá de los acuerdos que se obtuvieron para prepararse para el movimiento del próximo año.
Cabe destacar que estos acuerdos se lograron tras realizar marchas y mítines para exigir mesas de diálogo en las que se tratará el problema de la exclusión a la educación.
Los acuerdos con los aspirantes del MAES fueron distintos en las diferentes instituciones educativas.
Con la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) se acordó el ingreso directo para los aspirantes, sin realizar ningún trámite salvo la inscripción en cualquiera de las licenciaturas.
Con la UNAM se pactó garantizar becas del 100% para los aspirantes en instituciones privadas, durante un año, y si cumplen con ciertos requisitos (no reprobar materias y mantener un promedio mayor a 8) acceden en el tercer semestre en alguna de las escuelas o facultades de la UNAM.
En el caso del Instituto Politécnico Nacional (IPN), fue diverso el acuerdo, por un lado se ofertan becas en las escuelas incorporadas al IPN, y después de un año, con los mismos requisitos que pide la UNAM pueden acceder al instituto. Los estudiantes también pueden acceder a los tecnológicos, universidad a distancia y después del tercer semestre pueden acceder al IPN.
Respecto a la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), ofertó becas en escuelas incorporadas a la institución, para en años posteriores poder incorporarse a la universidad.
Para el caso de los aspirantes a la educación media superior, la Subsecretaría de Educación Superior ofertó lugares en el Instituto de Educación Media superior (IEMS).
Axel, integrante del MAES, en entrevista, recalcó que uno de los puntos a destacar es que tras varias horas de discusión, lograron pactar que en el acuerdo se incluyera que las instituciones educativas reconocen la gravedad del problema de la falta de cobertura, y la necesidad del aumento en el presupuesto, de construir nuevas universidades y aumentar la matricula.
Algo que también se remarca en el acuerdo es que las instituciones aceptan que el examen es un simple mecanismo para ocupar los pocos espacios disponibles y que en sus resultados no depende la aprobación o reprobación del examen. Por lo tanto, el aspirante que no consigue un espacio, no se puede decir que reprobó el examen.
Durante la asamblea se hizo mucho énfasis en que la lucha contra la exclusión a la educación superior y media superior no concluye con la firma de acuerdos en este y otros años, sino que hay que ampliar la organización por la defensa de la educación pública y gratuita, y para que todas y todos tengan acceso a la educación superior y media superior.
A su vez, uno de los integrantes del MAES, que logró su ingreso el año pasado, señaló que el problema no es individual, el problema es el sistema que excluye aspirantes y niega abrir más educativos.
Extendamos la lucha en defensa de la educación
Desde la Agrupación Juvenil Anticapitalista consideramos que es necesario luchar por ingreso irrestricto a la educación media superior y a las universidades. Que las hijas y los hijos de las familias trabajadoras y de los sectores populares tengan derecho a la educación pública. Es necesario luchar por el aumento del presupuesto educativo en base al no pago de la deuda externa, impuestos progresivos a las grandes fortunas (como la de Carlos Silim) y el cese del financiamiento a la educación privada.
Todo esto al mismo tiempo que defendemos los derechos de las y los trabajadores de la universidad, hoy asediados por el avance del outsourcing.
Es necesario que todas y todos los que queremos acceder a la universidad, junto a quienes ya estamos estudiando, forjemos un movimiento estudiantil combativo, que se vincule a los procesos de lucha en el IPN y otras escuelas para avanzar en una fuerza que defienda en las calles la educación pública. |