En el día de ayer se realizó la primera audiencia por la masacre ocurrida en la Unidad Penitenciaria de Magdalena donde 33 personas murieron quemadas y asfixiadas.
En el Tribunal Oral en lo Criminal N°5 de La Plata en el día de ayer se realizó la primera audiencia en el juicio donde están implicados como responsables directos 17 agentes que se encontraban presentes y los dos funcionarios jerárquicos del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) Daniel Tejeda (director del penal) y Cristian Núñez (jefe de Seguridad Exterior), ambos cargos que ocuparon en aquél entonces por el incendio producido en la Unidad Penitenciaria de Magdalena donde 33 personas fueron abandonadas a su suerte por parte del SPB cuando las llamas avanzaban en el pabellón.
En un artículo de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) Carolina, mujer y cuñada de dos de las víctimas, que murieron en la Masacre de Magdalena el 16 de octubre de 2005 dijo: “El Estado nunca se acercó, nunca nos dio una respuesta y fue muy difícil llegar hasta acá. Lo hago por nuestro hijo que tenía 4 años, y casi no llegó a conocer a su padre”.
Tras doce años de espera, el día llegó, el artículo de la CPM prosigue: “En el inicio de las audiencias, la fiscalía de juicio, a cargo de la Dra. Florencia Budiño, sostuvo la acusación sobre los imputados por ‘abandono de personas seguido de muerte’ y ‘homicidio culposo agravado’. La CPM, que patrocina a las familias de los hermanos Granados Baldovino, acompañó ese requerimiento. Los integrantes del organismo, Roberto Cipriano García y Ernesto Alonso, y la directora general Sandra Raggio, estuvieron presentes durante el desarrollo de la audiencia”
En el juicio que se extenderá hasta noviembre pasarán los 17 funcionarios y agentes del SPB imputados, sobrevivientes y más de 400 testigos frente al Tribunal integrado por los jueces Carmen Palacio Arias, Ezequiel Medrano y María Isabel Martiaren.
Según los testigos que estaban en la Unidad Penal N°28 en el día de la masacre; entre ellos, detenidos que salieron del pabellón 16 antes de que el SPB cierre la puerta con un candando, una vez que el incendió ya se había iniciado. Los primeros testigos confirmaron que, ante un conflicto menor, agentes penitenciarios ingresaron al pabellón disparando “muchos tiros” y lanzando perros contra los detenidos. Y que, tras iniciarse el incendio, se replegaron y no hicieron nada para socorrer a las personas que quedaron encerradas.
“Desde el primer momento, la CPM denunció que la tragedia ocurrida en el pabellón 16 de la UP 28 fue una masacre y que había responsabilidades individuales y políticas que hicieron posible que un hecho así ocurriera. La superpoblación, la ausencia de medidas de seguridad — no se activó ningún plan de emergencia, no había matafuegos ni agua en las mangueras de prevención de incendios— y la acción concreta de quienes decidieron mantener encerrados a los detenidos del pabellón 16 y no los asistieron, integran el conjunto de acciones que causaron las muertes” manifiesta el articulo realizado por la CPM.
Roberto Cipriano García secretario de dicho organismo agrega que: “Es importante que en este juicio también se ventilen esas responsabilidades políticas porque las condiciones estructurales que permitieron que la masacre ocurra no sólo no han cambiado sino que se han agravado” además para finalizar dice: “Todavía hoy, muchas cárceles no tienen colchones ignífugos ni sistemas de emergencia y, fundamentalmente, no hubo una transformación de las prácticas penitenciarias, continua la tortura sistemática y la violencia estructural. En ese marco, la masacre de Magdalena sigue siendo posible”.
Todavía falta en el banquillo de los acusados a los responsables políticos de dicha masacre, entre ellos está el ex gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Felipe Sola y el ex jefe del SPB Fernando Díaz.